Antes del referéndum de ayer domingo en Cataluña, las aguas de los mercados estaban en calma, a la espera de los acontecimientos. La celebración de la consulta ilegal, en medio de actuaciones policiales para impedirla, y el resultado favorable a la independencia según fuentes de la Generalitat, ha disparado la incertidumbre y complicado una situación a la que pocos ven una salida fácil ni temprana. Sobre todo teniendo en cuenta que el gobierno autonómico ha anunciado que proclamará la independencia de Cataluña, de forma unilateral, en los próximos días.
Con este telón de fondo, las bolsas europeas abrían la jornada con caídas mínimas, pero el Ibex se demascarba de esta tendencia y caía algo más del 1%, arrastrado principalmente por bancos como CaixaBank, Sabadell o Bankinter. También se resentía la prima de riesgo española, que aumenta hasta rozar los 120 puntos básicos frente a los 115 puntos que marcó en el cierre del viernes. El día también arrancaba con caídas en el euro, que perdía los 1,18 dólares del viernes y, a primera hora de la mañana, se situaba en 1,17 dólares.
“La reacción inmediata del mercado al referéndum separatista ilegal en Cataluña es probable que pase desapercibida, pero lo que sucederá después será crucial”, decía Nigel Green, fundador y director general de DeVere Group, una de las mayores organizaciones independientes de servicios financieros del mundo. De hecho, la reacción de otras plazas financieras, más allá de la española, es tibia: “Cuando los mercados mundiales abran el lunes, la reacción inmediata probablemente será silenciosa. El mercado bursátil español es relativamente pequeño. El país representa sólo el 5% del índice MSCI Europe, frente al 28% del Reino Unido, el 15% de Francia o el 14% de Alemania. Y es poco probable que haya un reequilibrio inmediato de la cartera como respuesta directa a los acontecimientos en Cataluña”, apunta.
Sin embargo, advierte de que tendrá más consecuencia sobre el mercado lo que aún está por ocurrir y considera que, a pesar de que los mercados financieros mundiales han superado en gran medida los acontecimientos en Cataluña hasta ahora, es importante que los inversores mantengan sus ojos en todos los acontecimientos políticos importantes a posteriori.
“Si los catalanes toman nuevas medidas ilegales después de la votación, y tal vez fomenten la desobediencia civil, la incertidumbre crearía una volatilidad significativa y las perspectivas para la economía de la región de la Unión Europea y de España se oscurecerán. La campaña en curso de los separatistas catalanes también podría desencadenar un importante efecto desestabilizador, ya que alentaría a otras áreas a votar por la independencia de la Unión Europea. Por supuesto, en este contexto, podríamos esperar que el euro se vería sometido a una presión considerable”, advierte.
Cambio de posiciones
Ante este escenario, Green cree que los inversores deben permanecer plenamente diversificados en las clases de activos, los sectores y las regiones, con el fin de salvaguardar y maximizar sus carteras y asegurar que se mantengan en el buen camino para alcanzar sus objetivos financieros a largo plazo.
Según apunta Roberto Berzal, sales trader de Orey iTrade, “mientras la volatilidad siga presente en España, los inversores deberían reducir exposición al mercado nacional, bien buscando alternativas en otros mercados europeos que actualmente están más tranquilos –Portugal, Alemania–, o sobreponderando el mercado americano. También se podrían buscar alternativas de inversión para llevar a cabo coberturas de cartera a través de productos alternativos, redirigiendo a la vez el peso de la cartera a sectores defensivos, como puedan ser las utilities”.
En su opinión, hoy hemos visto cómo la situación de Cataluña es un factor de volatilidad en el mercado nacional, “por lo que la bolsa española se ha despertado con una fuerte presión vendedora, síntoma de huida de los inversores de las posiciones en España”. Según advierte Berzal, mientras siga esta situación de incertidumbre, “los mercados serán cautelosos, por lo que podríamos ver movimientos desfavorables en nuestros selectivos”.