Con el comienzo de las vacaciones del verano, los mercados están bastante estables y los inversores no parecen nada preocupados. Sin embargo, siempre hay ciertos riesgos que podrían provocar una venta masiva. ING IM hace mención de algunos de ellos en un reciente informe, aunque ninguno es lo suficientemente preocupante como para cambiar el sesgo risk-on de la gestora.
En comparación con otros veranos más movidos con crisis crediticias, subida de las materias primas, crisis del euro y temas fiscales, este verano 2014 se presenta bastante tranquilo… por el momento.
La renta variable alcanza máximos mientras la volatilidad cae
El verano ha llegado, el Mundial ha terminado y mientras tanto, los mercados están tranquilos. Podría no ser el mejor momento para irse de vacaciones, tumbarse en la playa y relajarse. ¿O sí? A pesar del bajo nivel de volatilidad de los mercados, llama la atención la estabilidad macroeconómica y el comportamiento de los inversores; muchos de ellos desconfían de tanta estabilidad. Se preguntan dónde está el truco.
Buenas perspectivas para el verano 2014
El simple hecho de que la actual estabilidad macroeconómica o de los mercados pueda acarrear futuras inestabilidades (creando un exceso de confianza y de toma de riesgo), es una razón obvia para preocuparse. Pero al mismo tiempo, es verdad que estos periodos estables pueden durar meses, sino años. En la mayoría de los casos (no siempre; cabe recordar el año 1987), los cambios de baja volatilidad a elevada volatilidad necesitan de algo que los materialice. Estos acontecimientos no parecen ser obvios para identificarlos durante el verano. Siempre puede haber algo que vaya mal, pero en comparación con otros veranos, este verano 2014 se presenta tranquilo.
Algunos aspectos a vigilar, según el informe de ING IM, son:
- Una sequía veraniega en el volumen de negociación en los mercados.
- Declaraciones adversas sobre política monetaria, en especial en Reino Unido y en EE.UU.
- Shocks en el precio de las materias primas provocados por tensiones geopolíticas (Ucrania, Iraq) y/o por el fenómeno climatológico “El Niño”.
- Decepción en el crecimiento económico de los mercados desarrollados y renovados temores de deflación (Europa continental).
- Sorpresas negativas en China – crisis sistémica provocada por un desplome de precios en el sector inmobiliario.
A pesar de esta lista, ING IM mantiene su posicionamiento favorable por los activos de riesgo al no considerar que haya una probabilidad alta de que ninguno de estos acontecimientos negativos se materialice.
Puede leer el informe completo a través de este link.