La corrupción está pasando factura al Gobierno español. Tras conocerse la sentencia del caso Gürtel, en la que el PP ha sido condenado como partícipe a título lucrativo, el PSOE presntó el viernes una moción de censura, firmada por los 84 diputados socialistas y en la que Pedro Sánchez es el candidato a la Presidencia del Gobierno, con 176 votos necesarios. Partidos como Podemos e Izquierda Unida le apoyan, y también algunos partidos nacionalistas, mientras Ciudadanos ha instado a Rajoy a convocar elecciones, algo a lo que el presidente se opone.
“Llegados a este punto, las posibilidades de que el PP agote su legislatura son mínimas. Es cuestión de tiempo que haya un nuevo gobierno”, comenta Felipe López-Gálvez, analista en Self Bank.
La moción de censura ha sido admitida hoy a trámite por la Mesa del Congreso y se debatirá el jueves y el viernes de esta semana, según ha comunicado la presidenta del Congreso, Ana Pastor.
Como resultado, el Ibex caía el viernes con fuerza, más de un 2%, si bien el analista indica que el golpe podría ser mayor. “El varapalo para el Ibex podría haber sido mayor si no fuera porque estaba parcialmente descontado que pudiera suceder algo así. El gobierno de Rajoy no ha sido en ningún momento un gobierno fuerte. Ha encontrado muchas dificultades para promover reformas o para sacar adelante los presupuestos”, añade. Las bolsas también abrían la semana con pérdidas, y la prima de riesgo española se disparaba por encima de los 100 puntos básicos el lunes, también afectada por la crisis de Gobierno en Italia.
En opinión de López-Gálvez, muchos inversores se alejarán de la bolsa española hasta que vean más clara la situación. “Para la bolsa, la incertidumbre política se traduce en incertidumbre regulatoria, de manera que podrían ser los sectores más sensibles a la regulación, como es caso de eléctricas y la banca mediana, los más penalizados”, explica.
Con todo, señala López-Gálvez, “la economía española ha demostrado en el pasado poder crecer a buen ritmo, independientemente de los problemas políticos”. Y añade que para Bankia puede suponer un retraso en el proceso de privatización.
Para Fabrizio Quirighetti, co CIO y co responsable de multiactivos de SYZ AM, «las incertidumbres políticas actuales, que no están relacionadas en absoluto con ningún sentimiento antieuropeo, llegan en un mal momento». Explica que en la gestora han añadido posiciones marginales en bonos soberanos de España a cinco años y bonos soberanos portugueses a 15 años en sus fondos de renta fija de euros, «donde tenemos muy baja / poca exposición a bonos del gobierno italiano, estamos neutrales en España y sobreponderados en Portugal».
El euro, también bajo presión
Bart Hordijk, analista de Monex Europe, sobre el posible efecto de un adelanto de las elecciones en España sobre el euro y los mercados financieros, explica que el rechazo de Rajoy a convocar elecciones anticipadas –que sitúa de nuevo la pelota en el tejado de Ciudadanos- “no es necesariamente positivo, porque puede prolongar la incertidumbre-. Una incertidubre a la que se suma la vivida en Cataluña, y en Italia.
«Los mercados de bonos son los primeros en reflejar este crecimiento en la incertidumbre, con rentabilidades en el bono a 10 años español subiendo más de 15 puntos básicos».
Pero también el euro está bajo presión, dice, pues alcanzó sus mínimos de seis meses frente al dólar, en un escenario que parece bajista para la divisa a corto plazo: “Tras la caída en el crecimiento en el primer trimestre y las caídas del mercado en previsión de los datos de la eurozona, la inestabilidad política en el sur de Europa no es bienvenida para la divisa”, asegura.