La resaca de las políticas expansionistas de los bancos centrales continúa presente en el mercado y eso mantiene a los inversores inquietos. Según la encuesta del mes de julio a gestores de fondos elaborada por Bank of America Merrill Lynch, el número de inversores que considera que la política monetaria global es “demasiado estimulante” sigue subiendo y se sitúa en el 48% de los encuestados, el mayor porcentaje desde abril de 2011.
De hecho, ayer mismo, el Banco Central Europeo (BCE) mandaba un mensaje ambiguo a los mercados, sañalando que, cuando la inflación sea la adecuada, iniciará la retirada del programa de compra de deuda; pero a la vez advertía de que está dispuesto a incrementar el programa hasta los 80.000 millones mensuales, si la economía se resiente.
Justamente la reducción de los programas de liquidez son el “evento” que más señalan los encuestados, en concreto el 42% de ellos. Para el 31% de los participantes en la encuesta, direcamente consideran que la reducción de estos programas son un evento “risk-off”. “Los mayores temores de los gestores de fondos son una conmoción que provenga de los mercados de bonos o de los bancos centrales. Demasiados inversores ven a la Fed como un probable catalizador negativo”, afirma Michael Hartnett, estratega jefe de inversiones de Bank of America Merrill Lynch.
Teniendo en cuenta estas posturas, los inversores considera que los principales riesgos que hay son un error en la política del Fed o del BCE –así lo considera un 27% de los encuestados– y la caída de los mercados de bonos globales; una preocupación para el 28% de los consultados. Según recoje las conclusiones de la encuesta, “el temor a un colapso en los mercados de bonos supera la preocupación por el endurecimiento del crédito chino, que se considera el riesgo de cola más alto”.
Asginación de activos
Según lo recogido en la cuesta de julio, el nivel de efectivo de los inversores es la otra gran tendencia; cuyo promedio cayó al 4,9% desde el 5% del mes pasado. El 25% de los inversores señalan que está sobreponderando el efectivo debido a su visión bajista del mercado y un 20% prefiere el efectivo frente a los activos de bajo rendimiento, mientras que solo un 6% mantiene esta posición porque necesita financiación para apoyar una asignación más activa.
Por sectores, los bancos fueron el sector global con más peso en las asginaciones de julio, lo que ha desbancado a las empresas tecnológicas que han acaparado las posiciones el 80% del tiempo desde 2009. El motivo de este desplazmiento es, para el 68% de los encuestados, lo “caras” que están las acciones tecnológicas en Estados Unidos y a nivel global. El 12% directamente apunta a que existe una “burbuja” y un 15% considera que sus valoraciones son justas.
Esta rotación, no solo afecta a las empresas tecnológicas, sino también a los activos del Reino Unido e industriales. En cambio, ganan peso en las carteras Japón, el sector de la salud, las materiales y las commodities.
Por último, las expectativas que refleja la encuesta no son muy positivas. Por un lado, los inversores se muestran excépticos respecto a una mejora en Europa: solo el 51% espera que la economía europea se fortalezca en los próximos 12 meses, frente al 61% que así lo afirmaba el mes pasado. También dismuye el optimismo sobre los resultados empresariales, ya que el 22% de los encuestados no ve incrementos sustanciales en los próximos doce meses.