Tras el verano, en todas las clases de activos, la volatilidad se ha moderado y el panorama macroeconómico subyacente ha mejorado a nivel mundial, lo que ha impulsado un mayor optimismo de los inversores, apoyando una recuperación de los metales industriales. Según ETF Securities, “la baja volatilidad y las altas valoraciones de los activos de riesgo implican la complacencia de los inversores, que es una cuestión clave en el entorno actual”.
Aunque la firma habla de una “aparente serenidad de mercado”, considera que sigue habiendo potenciales riesgos geopolíticos, como por ejemplo se ha visto durante este último mes en España o en Austria con el mayor apoyo de votantes al partido ultraderecha. “A estos posibles brotes de riesgos políticos hay que sumar el contexto de política monetaria floja que se está dando. Una sincronización de acontecimientos inesperados conducen, típicamente, a picos agudos de alza en la volatilidad”, apunta en su último informe sobre materias primas.
Hasta ahora, las cuestiones que rodean a la administración Trump, las tensiones con Corea del Norte y la política en Europa han puesto a prueba la resistencia del mercado. En este sentido, desde ETF Securities apuntan que otros posibles “instigadores” para esos picos de volatilidad serían China, un error de política del banco central, un choque del precio del petróleo o las próximas negociaciones del techo de la deuda en los Estados Unidos.
Preferencia de activos
Este retroceso entre el estrés geopolítico y un panorama más positivo de la mejora de los beneficios empresariales ha llevado a los inversores a buscar valores refugio, como el oro. Esto favoreció a los metales preciosos que vieron un mes de septiembre con resultados positivos gracias a las tensiones políticas entre Corea del Norte y Japón y al debilitamiento del dólar estadounidense. “Creemos que es probable que esto continúe durante todo el año”, argumenta la firma en su informe.
En el último mes, también rebotaron los productos agrícolas, que estaban en mínimos. “El subíndice Bloomberg Commodity Agriculture alcanzó el nivel más bajo en nueve años a fines de agosto antes de realizar un pequeño rebote. La creciente probabilidad de fenómenos meteorológicos, como La Niña, para este invierno podrían ser un catalizador para los precios, si hay una interrupción en la cosecha del próximo año”, señalan desde ETF Securities.
Por último, destaca el precio del petróleo, que durante en septiembre subió tras las tormentas tropicales, además de estar registrando una demanda superior a la esperada por la Agencia Internacional de Energía para este año. Según explica el informe, el brent ronda los 55,50 dólares por barril mientras Irak y otros productores de la OPEP discuten recortes de producción adicionales, mientras que las operaciones del WTI superan los 50 dólares por barril a medida que la demanda global se desvanece y las refinerías estadounidenses afectadas por el huracán Harvey se recuperan, el precio estará en alza.