En los últimos meses de 2013 España ha vuelto a recuperar el protagonismo como destino inversor: las empresas del país figuran entre las opciones favoritas de inversión de los gestores que analizan las expectativas para Europa. Este renovado sentimiento de mercado se está materializando a través de diferentes vías e instrumentos financieros. Así lo atestiguan los fuertes flujos de entrada de dinero en los fondos de inversión con esta exposición, incluidos los fondos cotizados.
Así, la industria española de ETF ha resultado un vehículo muy eficaz para que los inversores institucionales tomen posiciones. Este renovado dinamismo, junto con el aumento de inversores particulares que cada vez tienen más en cuenta a los ETF a la hora de construir sus carteras, se han traducido en el año en un fuerte incremento del patrimonio gestionado por el conjunto de ETF referenciados a los índices Ibex 35 listados en la Bolsa española. A 30 de noviembre su valor alcanza los 1.120 millones de euros, lo que supone un incremento del 213%, es decir, 762 millones de euros más invertidos en estos fondos cotizados desde principios de año, según los datos presentados en la tradicional comida navideña con periodistas celebrada en la Bolsa española. “Superar los 1.000 millones de activos en los ETF con exposición a España puede ser una señal de que nos hemos reenganchado al crecimiento”, comentaba Antonio Zoido, presidente de Bolsas y Mercados Españoles, en su tradicional discurso navideño en el que hace balance de los últimos 12 meses.
En 2013 el número de ETF listados en la Bolsa española se eleva a 68, que han movido en su conjunto un importe de efectivo que a 30 de noviembre alcanza los 3.865 millones de euros, un 51,9% superior al contabilizado en igual período del ejercicio anterior. La preferencia de los inversores ha tenido como protagonista a los ETF de renta variable, que se han llevado el 99% de la negociación. El líder indiscutible es el viejo continente que contribuye con un 98,4% y aporta subyacentes como el Ibex 35, el Dax alemán y el EuroStoxx 50. Más concretamente, la estrella de la negociación ha sido la categoría de ETF que sigue la evolución de los índices Ibex, con una contratación de 3.531 millones de euros, lo que supone más del 90% del total negociado en el mercado.
Cabe señalar la buena aceptación que entre inversores y gestores mantienen los ETF llamados de estrategia, es decir, aquellos que permiten tomar posiciones inversas o apalancadas. En lo que va de año, suman un volumen de efectivo negociado de 687 millones de euros, es decir, un 18% de la contratación. En cuanto a los ETF referenciados a índices de economías emergentes, en este ejercicio su negociación se ha ralentizado, perdiendo casi un 20% respecto a la contabilizada en el año anterior.
El producto más líquido, un ETF
La bolsa española ha admitido recientemente la figura del miembro negociador no liquidador. De esta forma se pretende favorecer la liquidez de los valores al facilitar que el mayor número de entidades puedan tener acceso a la condición de creadores de mercado. Hablando de liquidez, el valor más líquido de la Bolsa española es, según datos a 30 de noviembre de 2013, un ETF, el Lyxor ETF Euro Cash, por delante de Santander, BBVA y Repsol. Además, entre los 20 primeros encontramos cinco ETF más.
EEUU domina la actividad
Actualmente, según datos de BlackRock (a cierre del mes de octubre) en la industria mundial existen 4.969 productos cotizados o ETP que incluyen ETF, ETC y ETN. De estos, la mayor parte, un 43%, están emitidos en Europa y el 31% en USA. Le siguen Asia Pacifico (12%), África y Oriente Próximo (7%), Canadá (6%) y Latinoamérica (1%). La cifra de Patrimonio bajo gestión que respaldan supera los 2 billones de dólares (2,328) teniendo como protagonista a los EEUU que aportan más de la mitad del importe, exactamente un 70% (1,64 billones). A pesar de la hegemonía del mercado americano en cuanto a activos, Europa empuja con fuerza, demostrando su consolidación en el mercado al alcanzar por primera vez los 400.000 millones de dólares.
De los más de 2 billones de dólares, el 42,5% corresponde a productos que replican la renta variable norteamericana, un 15,3% a la renta fija (incluido el cash), un 11,7% al equity de los mercados emergentes, un 8,2% a mercados de renta variable europea y el 5,6% a las commodities.
Europa: el crecimiento al que debería sumarse España
El crecimiento del mercado de los productos cotizados en Europa en los seis últimos años ha sido fuerte a pesar de la crisis. Desde diciembre de 2008, la cifra de productos se ha multiplicado por dos veces y media y los activos gestionados han incrementado su valor un 175% hasta alcanzar 412.780 millones de dólares. El reparto por categorías del viejo continente corresponde en su mayor parte a la renta variable, un 67,9%.
Para BME, las cifras apuntan a que la Bolsa española se reenganchará al crecimiento en Europa. “Probablemente, una mejora en la fiscalidad de estos activos y algunas modificaciones en su regulación en España ayudarían a impulsar el despegue consolidado de una tipología de instrumentos financieros que permiten al pequeño inversor tomar una exposición amplia a grupos de activos con poco coste, liquidez inmediata y de manera sencilla y transparente”, dicen en BME.