En un informe dirigido a clientes emitido por el director del departamento de estudios de LarrainVial, Leonardo Suárez, explica que los principales movimientos de salidas de capital desde el inicio de las protestas en Chile han sido liderados mayoritariamente por inversores locales, al contrario que los extranjeros que “se han abstenido de reducir su exposición en el país, llegando incluso a aumentarla en algunos casos.”
Además, desde el departamento de estudios de LarrainVial señalan las recomendaciones de Felices y Forrados como otra de las causas que han exacerbado la depreciación de la divisa desde niveles de 711 pesos dólar el 21 de octubre hasta alcanzar mínimos históricos de 828 pesos por dólar el 28 de noviembre.
Felices y Forrados (FYF) es una organización con mucha influencia que hace recomendaciones de cartera a los afiliados de los fondos de pensiones, que en un primer momento recomendó traspasos hacia el Fondo A (más riesgoso), muy expuesto a activos internacionales lo “que obligó a los fondos de pensiones a comprar una cantidad muy elevada de dólares, añadiendo presión adicional al peso e induciendo al Banco Central de Chile a adoptar medidas adicionales de liquidez”, explica el informe.
En este sentido, el informe señala que esperan que la volatilidad en el tipo de cambio se mantenga, aunque en esta ocasión en dirección contraria. Esto se debe a la recomendación actual de FyF de cambiar del fondo A al Fondo E, compuesto mayoritariamente de activos de renta fija.
“4.000 millones de dólares en activos denominados en dólares pueden salir del fondo A (renta variable en dólares) a valores de renta fija en el fondo E. Tal y como lo vemos nosotros, los fondos de pensiones comprarán bonos denominados en pesos chilenos antes que comprar bonos denominados en dólares emitidos por otras economías emergentes; las tires de los bonos chilenos son más altas que las tasas largas en el mundo desarrollado”, indican desde el departamento de estudios.
En definitiva, el informe afirma que “nuestro escenario base es que el tipo de cambio permanezca en el entorno de 800 pesos dólar en el corto plazo”, pero su escenario alternativo contempla la posibilidad de que el dólar se aprecie hasta 850-900 pesos si las protestas sociales aumentan.
En este sentido, aclaran que para esto ocurra tienen que darse “una serie de hechos poco probables, de forma simultánea, y muy disruptivos” pero que “no podemos descartar al 100%”. Entre estos eventos mencionan: un bloqueo del acuerdo político para el orden social o la reforma de la constitución, un abandono de las reformas sociales en temas de pensiones o beneficios sociales, un gran porcentaje de la población que abrace la desobediencia civil o un aumento de la violencia.
En cuanto al escenario macroeconómico, el departamento de estudios espera un crecimiento del 0% para el cuarto trimestre de 2019, del 1,7% para el 2019 y una perspectiva “más deprimida” para el 2020 con un crecimiento esperado de 0,8% del PIB. Según el departamento de estudios de LarrainVial ”la mitad del déficit fiscal de este año se producirá en diciembre de 2019”, alcanzando el déficit del año 2019 un importe de 9.700 millones de dólares, 3,4% del pib que se elevará al 4% en 2020.
Con respecto a inflación, esperan un efecto “one-off” más que un efecto persistente en el largo plazo. Así, anticipan un incremento del IPC al 4,5% en 2020 y una reducción al 2,5%l 2021. En línea con estas estimaciones, recomiendan aumentar la exposición a activos denominados en UF y ligados a la inflación.