Tras la aplastante victoria de la oficialista Claudia Sheinbaum en las elecciones del domingo pasado en México, la semana ha estado plagada de reacciones en todos los sentidos; los mercados financieros del país tuvieron en primera instancia una reacción adversa desplomándose el día después de la elección, es decir el lunes 3 de junio, aunque se han recuperado parcialmente en lo que va de la semana.
La reacción en los mercados estuvo ligada no tanto a la victoria de Sheinbaum sino a la eventual composición del Congreso, ya que el partido oficial habría ganado la mayoría relativa, lo que le abre la puerta para hacer cambios en la Constitución sin necesidad de acuerdos con la oposición. Otras reacciones tuvieron que ver con la comunidad financiera internacional, en las que se incluyeron a una compañía calificadora de deuda soberana, la postura de algunos inversores y efectos sobre bancos cuyo negocio está muy expuesto a la economía mexicana.
Moody’s Ratings espera señales
«La victoria de Sheinbaum y la composición prevista del Congreso refuerzan la perspectiva no solo de una continuidad, y esto tiene varias implicaciones», señala la calificadora. «Moody’s Ratings espera que las políticas de Sheinbaum sean más claras y den una señal de si preservará, reforzará o revertirá las tendencias que han comenzado a deteriorar el perfil crediticio de México», expresó. La calificadora considera algunos temas clave para la próxima administración, mismos que ayudarán a determinar la perspectiva crediticia soberana. Es decir, fija los puntos clave para lo que será su evaluación del perfil crediticio de México y son los siguientes:
Políticas macroeconómicas: Moody´s espera que Sheinbaum mantenga la retórica de austeridad del actual presidente y que los proyectos presidenciales seguirán dictando los objetivos de gasto. Sin embargo, queda por ver el grado de compromiso con la austeridad fiscal, sobre todo en relación con una reducción significativa del déficit fiscal que este año superará el 5% del PIB y, lo que es más importante, de demostrar la voluntad de adoptar medidas que mantengan el déficit en niveles registrados en años anteriores, es decir, del 2% al 3% del PIB.
Sector energético: La calificadora prevé que las autoridades mantendrán su compromiso con la soberanía energética y el papel dominante del Estado, y que no habrá cambios en el modelo de negocios de Pemex ni en el apoyo financiero del gobierno. Una operación que incremente las obligaciones financieras de Pemex en 2025-26, como la recompra de deuda con descuento, es ahora más probable con la nueva administración.
Políticas sociales: Espera que el gobierno entrante buscará ampliar el alcance de los programas sociales y preservará la naturaleza universal e incondicional de las transferencias federales. Sheinbaum declaró repetidamente durante su campaña electoral que el próximo gobierno hará que estos programas sean mandatos constitucionales. Esto reduciría aún más la flexibilidad fiscal, porque las categorías de gasto que se han identificado como rígidas ya representan alrededor del 80% del gasto público total.
México ha dado un cambio relevante no tanto en el mandato presidencial sino en la composición del Congreso. Moody´s anunció que espera las señales pertinentes de la próxima presidenta para tomar decisiones en torno al perfil crediticio del país.
Riesgo para los inversores
Thomas Haugaard gestor de carteras de Deuda de Mercados Emergentes en divisas fuertes (EMD HC) en Janus Henderson Investors, liberó un breve análisis, a modo de comentario, sobre la postura de los inversionistas tras el resultado electoral en México. De acuerdo con el experto, la elección de Claudia Sheinbaum podría ser más positivo ya que se le considera más pragmática que el actual presidente.
Sin embargo, el partido oficial también está en camino de capturar más asientos en el Congreso. Los conteos iniciales sugieren que Morena y sus aliados podrían alcanzar suficientes lugares en el Senado y en la Cámara de Diputados, estando también cerca de una mayoría constitucional en la Cámara de Diputados.
Este nivel de control político es una preocupación para los inversionistas, ya que abre la posibilidad de nuevas políticas que pueden socavar los controles y equilibrios sobre AMLO, Sheinbaum y Morena. Dada la ajustada situación en el equilibrio político del Congreso, tendremos que esperar a ver los conteos finales más adelante en esta semana. Por lo pronto, la incertidumbre es la tónica en los mercados durante las horas posteriores a la elección. Los inversores esperan más definiciones.
Titular de hacienda repetirá en la cartera, trata de calmar a los mercados
El martes el titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Rogelio Ramírez de la O, quien se mantendrá en el cargo cuando asuma la nueva presidenta, trató de calmar a los mercados.
El funcionario aseguró que México no se apartará de la disciplina fiscal y que buscará disminuir el déficit el próximo año a un nivel de 3% desde un previo de 5,8% en que lo dejará la presente administración. Los mercados mexicanos han registrado un «efecto rebote», pero no cesa la incertidumbre, a la espera de lo que pueda anunciar la próxima presidenta y sobre todo, cómo quede conformado de manera oficial el Congreso.
Gigantes bancarios españoles resienten los resultados por exposición en México.
Gigantes bancarios españoles resultan afectados
Los dos grupos bancarios más internacionales de España, BBVA y Santander, registran una mala semana en los precios de sus acciones, una de las causas principales es el resultado de la elección en México. Más que la victoria de la oficialista Claudia Sheinbaum, los mercados tienen temor sobre el dominio del partido gobernante en el Congreso, que abre la puerta para cambios constitucionales sin necesidad de consultar o negociar con la oposición, algo que podría afectar el negocio de la banca.
BBVA y Santander tienen una gran dependencia de la región latinoamericana, pero de manera especial con México. Según las cifras más recientes, BBVA es el banco con más riesgo ya que el 56,5% de su beneficio neto proviene del país latinoamericano. «Desde hace muchos años BBVA tiene una apuesta clara en la economía mexicana y cualquier movimiento adverso podría impactar a su cuenta de resultados», expresó Javier Cabrera, analista de XTB.
«En el equipo de análisis de XTB pensamos que, si finalmente se instaura un nuevo impuesto en el país mexicano, afectaría de manera importante a los dos bancos más globales de España, BBVA y Santander. Sobre todo, BBVA, que tiene una gran dependencia de la región», dijo el experto.
Aunque el actual gobierno tuvo una relación distante con el sector bancario, mantuvo las mismas condiciones y permitió que los bancos desarrollaran su negocio, pero analistas temen que dicho escenario pueda cambiar con un Congreso oficialista sin contrapesos.