Los inversores europeos están realizando cambios estratégicos en la asignación de sus carteras en respuesta a la evolución de los factores macroeconómicos y geopolíticos, según el informe inaugural Portfolio Panorama del equipo de Portfolio Construction and Strategy (PCS)* de Janus Henderson. En concreto, los datos revelan que están aumentando su exposición a la renta variable de pequeña capitalización, al tiempo que realizan cambios estratégicos hacia diferentes clases de activos de renta fija.
Según explican desde Janus Henderson, este comportamiento refleja un equilibrio entre la búsqueda de nuevas oportunidades de crecimiento y la preservación de la estabilidad en un entorno macroeconómico incierto, impulsado por el reajuste geopolítico, las amenazas arancelarias y la divergencia en las políticas de los bancos centrales. “Mientras tanto, los avances en inteligencia artificial están añadiendo incertidumbre, lo que lleva a los inversores a reevaluar sus carteras y buscar las próximas grandes áreas de crecimiento”, destacan desde la gestora.
Para Matthew Bullock, Head of Portfolio Construction and Strategy, EMEA & APAC, en Janus Henderson, los hallazgos de su informe destacan el enfoque meticuloso que están adoptando los inversores europeos en el entorno actual del mercado. “El mayor interés en la renta variable de pequeña capitalización sugiere una búsqueda de nuevas oportunidades de crecimiento, mientras que la estabilidad en las asignaciones a renta fija indica un énfasis continuo en la preservación del capital. Será interesante observar cómo evolucionan las decisiones de los inversores en los próximos meses y si la caída en la inversión en alternativas líquidas y estrategias de renta variable long-short es una tendencia a largo plazo o simplemente un ajuste temporal. A medida que evolucionan las dinámicas del mercado global, comprender estos cambios en las carteras será clave para los inversores a largo plazo”, afirma Bullock.
Renta Variable: fuerte sesgo doméstico
La encuesta indica que los clientes europeos han mantenido el llamado «sesgo doméstico» hacia la renta variable europea y continúan sobreponderando las acciones nacionales en comparación con la capitalización del mercado global. En cuanto a la preferencia por sectores, la tecnología sigue liderando, seguida de Industriales y Salud.
Las acciones de gran capitalización siguen representando la mayor parte de las tenencias de renta variable, aumentando su participación del 66% al 68% entre el «Período Anterior» y el «Período Actual». Mientras tanto, las asignaciones a acciones de pequeña capitalización han crecido, mientras que las de mediana capitalización han disminuido. “La exposición a small caps ha aumentado del 9% al 12%, mientras que la de mid caps ha caído del 25% al 20%. A pesar de esta reducción, la asignación a acciones de mediana capitalización sigue estando muy por encima del índice global de renta variable”, apuntan.
Renta fija: giro estratégico hacia diferentes clases de activos
Otra de las conclusiones que aporta el informe es que los inversores europeos han realizado un giro estratégico hacia distintas clases de activos de renta fija, con el objetivo de asegurar rendimientos en un contexto de cambio de ciclo, mientras los recortes de tipos de los bancos centrales añaden una nueva capa de incertidumbre a los retornos del efectivo.
“Los clientes europeos han desplazado su enfoque desde estrategias de preservación (es decir, mercados monetarios y efectivo) hacia activos de renta fija defensivos, incluyendo bonos gubernamentales y bonos corporativos de alta calidad. La duración media de las carteras europeas aumentó ligeramente a medida que los bancos centrales comenzaron a recortar tipos, pasando de 1,65 a 1,70 años entre los períodos ‘Anterior’ y ‘Actual’”, señalan.
Destaca que las asignaciones a bonos gubernamentales aumentaron ligeramente del 31% al 32%, mientras que los bonos corporativos pasaron del 40% al 45% entre los períodos «Anterior» y «Actual». La proporción asignada a estrategias defensivas creció significativamente, pasando del 36% al 59% en los mismos períodos. En línea con esta transición desde estrategias basadas en la preservación del capital, los fondos redujeron su exposición a efectivo y mercados monetarios, canalizando estos recursos hacia bonos gubernamentales, bonos corporativos y activos titulizados.
Según Janus Henderso, “este cambio refleja una preferencia por la estabilidad en medio de la incertidumbre macroeconómica, mientras los inversores se posicionan anticipando posibles recortes de tipos por parte de los bancos centrales”
Alternativos: reducen su asignación a alternativas líquidas
Por último, en el contexto de un mercado alcista sostenido en renta variable durante 2023 y 2024, los clientes han reducido su exposición a inversiones alternativas líquidas. Según las conclusiones de la encuesta, las asignaciones han disminuido en los últimos seis meses, pasando del 2,8% al 1,1% entre los períodos «Anterior» y «Actual». “Las estrategias de renta variable long-short, que se habían consolidado como la opción preferida en el período anterior, han caído notablemente, reduciéndose a casi cero en el período actual, mientras que la exposición a fondos alternativos no categorizados ha aumentado”, comentan desde la gestora.
A nivel de negocio, las comisiones promedio de las carteras han disminuido, reflejando un mayor peso de los fondos pasivos o indexados, conocidos por sus costos más bajos. La asignación de las carteras a fondos pasivos o indexados ha crecido del 11% al 26% entre los períodos «Anterior» y «Actual». Como resultado, los ratios de gastos de las carteras se han reducido considerablemente, pasando de 96 a 51 puntos básicos en el mismo período.
*El informe Portfolio Panorama analiza tendencias en 140 carteras de clientes añadidas a Janus Henderson Edge™ entre marzo y diciembre de 2024, así como en enero y febrero de 2025, en países europeos excluyendo el Reino Unido (Francia, España, Alemania, Italia, Bélgica, Luxemburgo, Suiza, Países Bajos, Malta, Austria y Portugal). El informe se centra en datos agregados de carteras europeas (excluyendo el Reino Unido) en dos períodos de seis meses distintos: el «Período Anterior» (marzo-agosto de 2024) y el «Período Actual» (septiembre de 2024-febrero de 2025).