Invesco ha publicado los resultados del séptimo Estudio Internacional de Inversión por Factores que elabora anualmente. Según las conclusiones del informe, las turbulencias en los mercados ponen de relieve el valor de los factores a la hora de gestionar el riesgo.
En concreto, la edición de este año revela que los encuestados prevén que las estrategias factoriales tengan un mejor comportamiento relativo en un entorno inflacionario y de lento crecimiento económico. Además, los encuestados también creen que el actual entorno de mercado hace que la inversión por factores en renta fija sea más atractiva al permitir una mejor gestión de la volatilidad y una mayor diversificación de las carteras.
La persistente inflación y la subida de tipos de interés en los últimos 12 meses han tenido profundas repercusiones en el entorno de inversión, obligando a los encuestados a reconsiderar sus carteras para incluir exposición a factores. A pesar de estos retos, la opinión general de los encuestados es que los factores son apropiados para gestionar el riesgo en épocas de turbulencias en los mercados. De hecho, un 67% reconoce que la inversión por factores les ayudó a gestionar la volatilidad del mercado el año pasado, frente al 28% de hace cuatro años. Un porcentaje similar (64%) afirma que su confianza en los factores aumentó en los 12 meses anteriores.
Por otra parte, las asignaciones a factores siguen repuntando: un 41% de los encuestados aumentó sus asignaciones con respecto al año pasado y el 39% tiene previsto incrementarlas el próximo año. Solo el 1% de los encuestados redujo sus asignaciones a factores el año pasado. Los encuestados prevén que los factores value, mínima volatilidad y calidad sean los que mejor se comporten en los próximos 12 meses. Una mayoría (más del 80%) cree que sus asignaciones a factores han igualado o superado la rentabilidad de sus estrategias de gestión activa basadas en el análisis fundamental, mientras que el 64% señala que sus asignaciones a factores igualaron o superaron la rentabilidad de las estrategias de ponderación por capitalización.
“La confianza en las estrategias de inversión factoriales no solo se ha mantenido en períodos de volatilidad, sino que ha crecido a medida que la rentabilidad de estas estrategias se ha ido recuperando en los últimos 18 meses”, señala Georg Elsaesser, gestor de cartera jefe, estrategias cuantitativas de Invesco.
Por otra parte, los encuestados se mostraron más dispuestos a revisar y modificar sus estrategias factoriales. El 41% indicó que casi nunca (cada 3 o 5 años) modificaba sus definiciones de factores, lo que supone una reducción frente al 66% de 2021. Hoy en día, el 43% modifica frecuentemente sus definiciones de factores (cada 1-3 años), frente al 16% de 2021.
El uso de factores en renta fija
El estudio de este año también muestra un aumento de la demanda de factores de renta fija, ya que los mercados de bonos han puesto fin a varias décadas de euforia. El 50% de los encuestados considera que el actual entorno de mercado hace que la inversión en renta fija resulte más atractiva. Este año también ha aumentado gradualmente la aceptación de factores de renta fija y un 92% de los encuestados cree que la inversión por factores puede lograr buenos resultados con esta clase de activos, porcentaje que se incrementa notablemente en comparación con el 61% de 2016.
Por lo general, los inversores consideran que las rentabilidades de la renta fija están estrechamente asociadas a variables macroeconómicas fundamentales. Los encuestados que aplican un enfoque sistemático a sus carteras de renta fija suelen priorizar inicialmente los factores macro tradicionales que condicionan la rentabilidad, como la inflación y los tipos de interés, para después incorporar factores de inversión, como, por ejemplo, el value.
Este año, el 54% de los encuestados afirma que utiliza tanto los factores macroeconómicos como de inversión, y solo un 14% apuesta por factores de inversión de forma aislada.
Dentro de las clases de activos de renta fija, los encuestados utilizan principalmente la inversión por factores con la deuda pública (76%) y la deuda corporativa (75%), lo que refleja la profundidad y liquidez de dichos mercados y el número de productos disponibles. Los encuestados prevén que la inversión por factores se extenderá más a la renta fija y una clara mayoría (71%) cree que utilizará bonos high yield como parte de su exposición factorial a renta fija en los próximos cinco años.
En este sentido, Georg Elsaesser apunta: “Habida cuenta del entorno cambiante para las inversiones en renta fija, ahora es mucho más necesario analizar las carteras y gestionar su riesgo desde una perspectiva factorial. Este es especialmente el caso de EMEA, donde los riesgos geopolíticos se sienten tan intensamente”.
Mayor aplicación de factores a la inversión ESG
En años anteriores, los encuestados indicaban generalmente una adopción cada vez mayor de criterios ESG en sus estrategias factoriales, guiados sobre todo por la convicción de que dicha incorporación puede mejorar la rentabilidad. “Sin embargo, esta convicción se puso en cuestión durante el año pasado, ya que las industrias extractivas registraron sólidas rentabilidades en general, un hecho que se refleja en el descenso del porcentaje de encuestados que considera que un aumento de la rentabilidad es el principal motivo para adoptar criterios ESG hasta el 59%, frente al 75% del año pasado”, explica el documento en sus conclusiones.
En concreto, si bien la mayor rentabilidad era anteriormente el motivo más citado para la adopción de criterios ESG en la inversión por factores, la razón principal mencionada este año es la demanda por parte de clientes y beneficiarios (76% de los encuestados).
Son muchos los que consideran que este difícil período para la rentabilidad de la inversión ESG crea oportunidades para la inversión por factores. Un 72% de los encuestados señala que la mayor rentabilidad es la ventaja de utilizar factores para ayudar a implementar consideraciones ESG, y el 66% de los inversores ahora considera que los factores pueden utilizarse para implementar los objetivos ESG de sus carteras, lo que supone un incremento con respecto a 2018 (42%). Sin embargo, la falta de consenso en torno a la metodología sigue suponiendo un obstáculo para la implementación, por lo que los encuestados apoyan decididamente una mayor investigación en este ámbito.
Para finalizar, Georg Elsaesser señala que la inversión por factores “se está imponiendo como solución para mitigar los posibles sesgos imprevistos de la integración ESG en renta variable, pero, sobre todo, en renta fija, donde la tarea resulta más compleja. La importancia que tiene especialmente la inversión ESG en EMEA es otro motivo para intensificar la demanda de estrategias de inversión factoriales”.