La inversión global en fintech arrancó suave el año, con el total invertido globalmente en el primer trimestre alcanzando los 3.200 millones de dólares, frente a los 4.150 del cuarto trimestre de 2016, según la edición del primer trimestre de The Pulse of Fintech, un informe trimestral de KPMG International sobre la inversión fintech.
Las operaciones de M&A cayeron, con 920 millones de dólares en volumen de operaciones, frente a los 1.800 millones del trimestre anterior y menos de la mitad de los 4.000 del primer trimestre de 2016; y la financiación por parte del venture capital se mantuvo relativamente estable en 2.300 millones en este primer trimestre –repartido en 203 operaciones-, aunque muy por debajo de otros máximos.
En Europa, las mega rondas de más de 100 millones de iZettle, Atom Bank y Funding Circle ayudaron a impulsar la inversión, y lograr un récord trimestral de inversión del venture capital en fintech de 610 millones, repartidos entre 67 negocios. Aún así, los resultados de Europa se mantuvieron detrás de los de Las Américas, que recibieron financiación del venture capital por valor de 1.300 millones, de los que 1.200 millones provenían de Estados Unidos. Por su parte, Asia quedó rezagada, captando solo 406 millones de venture capital.
“En Estados Unidos, Reino Unido, China y otras jurisdicciones, los inversores fintech están empezando a fijarse en la rentabilidad y el retorno de la inversión más que nunca, presionando a las fintechs para que demuestren su escalabilidad y un camino más claro hacia la rentabilidad”, dice Ian Pollari, director de Fintech, de KPMG International y socio de la firma en Australia. “Al mismo tiempo, estamos viendo nuevas compañías fintech que aparecen en lugares que no esperas -como Polonia y Eslovaquia”.
Por último, el informe señala que la mediana global del tamaño de las transacciones de venture capital en acuerdos de “late stage” disminuyó sustancialmente en el primer trimestre de este año, y se quedó en 10 millones de dólares frente a los 15 de mediana de 2016.
Y añade que la inversión en “regtech” (tecnología regulatoria) continuó creciendo con 219 millones, repartidos en 26 operaciones; y la inversión en “insurtech” (tecnología aseguradora) se mantuvo en las medias de 2016, con 46 ofertas y 243 millones invertidos.