El mercado laboral de abril en EE.UU. tuvo cifras inferiores a lo que esperaban los inversores. Si bien, la ocupación ha aumentado en los últimos meses y ha alcanzado números similares a los pre-pandémicos, varios analistas creen que la situación debe corregirse aún más.
En este sentido, el economista en jefe de Julius Baer, David Kohl comentó que el informe del mercado laboral de EE.UU. “resultó muy decepcionante” al mostrar un aumento del empleo mucho más lento.
Para el experto, la economía estadounidense tiene actualmente un problema de contratación debido a la alta velocidad de la recuperación y no a la falta de demanda debido a las tasas de participación más altas, más horas de trabajo e ingresos más altos.
«Mantenemos nuestra perspectiva de crecimiento del PIB, esperando que la actividad económica se expanda a un ritmo récord de 11.5% intertrimestral anualizado al segundo trimestre y de 7% para todo el año 2021. El retraso de la recuperación del mercado laboral permite a la Fed rechazar cualquier petición de reducir anticipadamente el estímulo monetario, ya que su meta de empleo al máximo continúa fuera del radar», reflexionó.
Por otro lado, Felipe Villaroel, socio y gestor de la boutique de Vontobel AM, TwentyFour AM, aseguró que el mercado laboral estadounidense ha sido y seguirá siendo una de las variables clave que los inversores en renta fija seguirán de cerca en 2021.
“A principios de este año afirmábamos que uno de los factores más importantes a la hora de evaluar si la Fed cambiaría, o no, la orientación de su política monetaria serían las presiones del mercado laboral. Razonamos que si éstas se hacían más evidentes a medida que la inflación se normalizaba en consonancia con una fuerte recuperación económica, facilitada por la introducción de vacunas y el levantamiento de las restricciones relacionadas con el COVID-19, entonces la inflación salarial podría seguir en lo que comúnmente se denomina un efecto de «segunda vuelta». Esto es algo que los bancos centrales tratan de evitar siempre”, comentó el experto.
En términos generales, en marzo hubo más puestos de trabajo disponibles en EE.UU. que en cualquier otro momento de los últimos 20 años, mientras que la contratación se realizó a un ritmo normal. Los despidos y las bajas fueron los más bajos de los últimos 20 años, mientras que el número de personas que abandonaron sus puestos de trabajo fue similar a las cifras anteriores a la COVID-19.
Se trata de un problema de oferta y no de demanda, concluye Villaroel que explica que los trabajadores no cubren los puestos disponibles, y “sólo podemos especular sobre el motivo”. Podría ser que los trabajadores tengan paquetes de prestaciones muy atractivos, ya que las ofertas de empleo compiten con los cheques de prestaciones y la competencia nunca ha sido tan intensa.
Las empresas quieren contratar a un ritmo récord y no pueden cubrir esos puestos en este momento. Cuando la demanda supera ampliamente a la oferta en cualquier mercado, los precios tienden a aumentar. Así que podríamos ver, al menos temporalmente, un aumento de los salarios en EE.UU., a pesar de que el número total de personas empleadas es alrededor de 7 millones menos que antes del COVID-19.
“Esto es importante porque, como le dirá cualquier empresario, recortar los salarios suele ser mucho más difícil que aumentarlos”, dice el análisis.
En la misma línea, ING bank asegura que la falta de oferta de trabajadores se está convirtiendo cada vez más en una tensión en la historia de la recuperación e inevitablemente se sumará a las presiones inflacionarias.
Las solicitudes de desempleo tienden a bajar, llegando a 444.000 la semana pasada frente a 478.0000 la semana del 7 de mayo, pero las tensiones persisten.
Según el banco holandés la falta de oferta de trabajadores, que se puede atribuir a cuatro áreas clave:
1 – No todas las escuelas han vuelto a la enseñanza presencial, lo que significa que muchos padres que saldrían a trabajar tienen que quedarse en casa para cuidar de sus hijos.
2- Algunos trabajadores siguen nerviosos por regresar al trabajo dado que la pandemia aún no ha terminado.
3- Algunos trabajadores mayores que perdieron su trabajo pueden haber optado por la jubilación anticipada.
4- Las prestaciones por desempleo ampliadas y mejoradas pueden disminuir el atractivo de buscar trabajo, especialmente cuando se tiene en cuenta el costo de los desplazamientos y / o el cuidado de los niños.
Al menos dos de estos cuatro factores deberían atenuarse en los próximos meses.
Es probable que los trabajadores se beneficien económicamente debido a la competencia por el personal. Por supuesto, esto es otro costo adicional para las empresas y, en un entorno de demanda vigorosa, impulsada por estímulos, las empresas están en una posición decente para trasladar estos costos adicionales a los clientes.
Una vez más, la implicación es que es probable que la inflación se mantenga alta durante más tiempo, lo que sospechamos que pronto obligará a la Fed a alejarse de su posición ultra moderada de dejar las tasas de interés en espera hasta 2024, concluye ING.