Dos tercios de los inversores ven el mercado sobrevalorado y el 80% espera una recesión en los próximos tres años. Estas son las dos principales conclusiones que arroja el informe BCG 2017 Investor Survey, elaborada por The Boston Consulting Group (BCG). El documento advierte que las expectativas de rendimiento total para los accionistas permanecen en mínimos históricos.
La confianza de los inversores parece estar en su nivel más bajo desde la gran crisis financiera, y los inversores quieren que los equipos de gestión se centren más en la creación de valor a largo plazo sobre el crecimiento de EPS a corto plazo, según “BCG 2017 Investor Survey”, la novena encuesta anual de BCG. Los inversores están dando prioridad al aumento de las inversiones en crecimiento orgánico y de fusiones y adquisiciones sobre otros usos del capital.
Casi la mitad de los encuestados, un 46%, son pesimistas sobre los mercados de acciones para el próximo año, un salto sustancial del 32% en 2016 y 19% en 2015, y el nivel más alto de pesimismo que BCG ha encontrado desde 2009. Más de un tercio de los inversores (36%) son bajistas sobre el potencial del mercado para los próximos tres años, más del doble del porcentaje de los autodescritos (16%) de la encuesta de 2016.
Según indica el informe, en general, el 68% de los encuestados piensa que el mercado está sobrevaluado, en un promedio de 15 puntos porcentuales. “Esto representa más del doble del 29% de los inversores en la encuesta del año pasado que pensaban que el mercado estaba sobrevaluado. Entre los los autodescritos en 2017, el 79% citó la sobrevaloración del mercado como la razón de su pesimismo”, señala el documento en sus conclusiones.
Esperando una recesión
Las preocupaciones de los inversores no se limitan a los niveles de valoración. Casi una década después de la crisis financiera, casi el 80% de los inversores esperan que comience una recesión en los próximos tres años, y más de la mitad de los encuestados esperan que ocurra uno en los próximos dos años.
Entre los motivos citados con más frecuencia para la perspectiva pesimista se encuentran factores macro como el aumento de los niveles de las tasas de interés, el clima político de los Estados Unidos y la inestabilidad geopolítica.
La expectativa promedio trimestral de los inversores para el retorno total de los accionistas se mantiene en el bajo nivel récord del año pasado de 5,5%, el porcentaje más bajo registrado por BCG desde que comenzó a rastrear esta estadística en 2010, y cerca de la mitad del TSR promedio a largo plazo de 10% que las empresas han logrado en los últimos 90 años.
Aunque las expectativas para la contribución TSR de dividendos y recompras de acciones son consistentes con lo que BCG encontró en encuestas anteriores, la contribución proyectada de crecimiento de las ganancias este año es 1.2 puntos porcentuales menor que el promedio de 4,3% que los inversores proyectaron en las encuestas desde 2009 hasta 2016.
Visión a largo plazo
En este contexto bajista, los inversores quieren que la dirección adopte un enfoque a más largo plazo para administrar el negocio. Buscan la creación de valor sostenido: el 88% de los encuestados indicó que no quería que los equipos de administración corporativa se enfocaran en entregar resultados a corto plazo a expensas de invertir a largo plazo, un aumento de 26 puntos porcentuales con respecto a 2016.
“Menos del 10% de los inversores consideran que el crecimiento de los BPA a corto plazo es un criterio de inversión clave; apenas llega a su lista de los diez primeros. La gran mayoría de los inversores preferiría que las compañías inviertan en crecimiento futuro, tanto orgánico como a través de fusiones y adquisiciones, que las empresas usan su flujo de efectivo libre para otros fines de creación de valor tales como pagos adicionales de dividendos, recompras de acciones o reducción de deuda”, apunta Jeffrey Kotzen, socio senior de BCG.
El porcentaje de inversores que citó la inversión en crecimiento orgánico como una de sus dos principales prioridades aumentó del 8% en el último año hasta el 66%. Las razones detrás del pensamiento de los inversores son claras: el crecimiento de las ganancias del 3% que esperan en los próximos tres años es la expectativa de crecimiento de las ganancias más bajas en los nueve años de historia de la encuesta.
Los inversores creen que las compañías necesitan abordar el cambio acelerado y la disrupción de la industria con la inversión en nuevas oportunidades de crecimiento. Los datos, junto con las opiniones de los inversores que BCG ha solicitado durante todo 2017, indican que el cambio en las prioridades de asignación de capital hacia inversiones orgánicas y de fusiones y adquisiciones refleja la opinión de que el crecimiento continuará siendo el principal impulsor del TSR del cuartil superior los próximos cinco a diez años.
Proyectos sólidos
Los inversores también están buscando equipos de administración sólidos con estrategias sólidas e historias de acciones convincentes basadas en sólidos fundamentos y una asignación de capital inteligente.
Según el informe, cuando se les pidió que clasificaran las tres métricas o características más importantes que consideran al momento de decidir si invertir o dar una recomendación de compra a una empresa, el 51% de los encuestados, la mayoría en la encuesta, citaron estrategia comercial y visión, un salto del 19% con respecto a 2016. Casi la mitad (47%) señaló la credibilidad de la gestión y el historial, un aumento del 15% respecto a la cifra de 2016.
Según Tim Nolan, socio senior de BCG, los equipos gerenciales se enfrentan a una tensión constante entre cumplir las expectativas a corto plazo del desempeño de EPS y tomar medidas, incluida la realización de inversiones inteligentes que sientan las bases para una creación de valor fuerte y sostenible en el tiempo.
“En el clima actual, los inversores claramente buscan empresas que estén dispuestas a enfocar y priorizar las acciones orientadas al crecimiento y al valor agregado a largo plazo. Señalan áreas específicas en las que ven posibilidades de mejora, como la asignación de capital de una empresa (40% de los encuestados), compensación e incentivos (38%), desarrollo y planificación de estrategia (37%) y gestión de valor (35%)”, concluyó Nolan.