Goldman Sachs Asset Management presenta su reciente encuesta «Investing in Inclusive Growth», en la que casi dos tercios de los encuestados (65%) manifiestan un interés activo en esta categoría de inversión. El mercado de bonos sociales ha crecido hasta alcanzar los 464.000 millones de euros a finales de 2022.
La encuesta recoge las opiniones de más de 700 profesionales de la inversión de 11 mercados europeos clave. Entre los encuestados se encuentran directores ejecutivos, responsables de inversión ESG-medioambientales, sociales y de gobierno corporativo y gestores de carteras de inversores como aseguradoras, fondos de pensiones, bancos, fundaciones benéficas y family offices.
Los bonos sociales, alguna vez considerados una inversión limitada en renta fija, se han vuelto más populares gracias al desarrollo del COVID-19. Durante la pandemia los gobiernos aumentaron la emisión de estos bonos para financiar programas que protegieran la salud pública y redujeran el daño a sus economías. En 2019 hubo 50 bonos sociales emitidos y el siguiente año aumentaron a 227, más de cuatro veces el número anterior.
Continuando la tendencia iniciada por los bonos verdes, los bonos sociales habían crecido hasta convertirse en un mercado de 464.000 millones de euros a finales de 2022. Esta rápida expansión ha sido posible gracias a la fuerte demanda de este tipo de activos por parte de los inversores, especialmente en Europa. Casi dos tercios de los encuestados (65%) invierten actualmente en bonos sociales o están interesados en hacerlo.
Las motivaciones
La encuesta revela que el impacto social potencial y el compromiso con la sostenibilidad son las principales motivaciones para invertir en bonos sociales. A la pregunta de a qué población beneficiaría la inversión en bonos sociales, casi el 57% de los encuestados eligió a las personas desfavorecidas por falta de acceso de calidad a bienes y servicios esenciales.
Entre los temas sociales que pueden fomentarse mediante la inversión en bonos sociales, el más popular en la encuesta fue el acceso a infraestructuras básicas asequibles, como el agua potable, seguido de la seguridad alimentaria y los sistemas alimentarios sostenibles. En comparación, menos del 12% de los encuestados no tenía un tema social preferido, lo que indica que los inversores en esta clase de activos tienen una agenda de impacto clara.
La escasez de productos que ofrezcan exposición al mercado de bonos sociales encabeza la lista de impedimentos que los encuestados ven a la hora de invertir en el mercado, seguida de la preocupación por la diversificación.
Bram Bos, director global de Bonos Verdes, Sociales y de Impacto de Goldman Sachs Asset Management, asegura: “En la actualidad, sólo un pequeño número de gestores ofrece un fondo dedicado a los bonos sociales, pero creemos que el mercado es ahora lo suficientemente grande y diverso como para hacer de los bonos sociales un complemento viable a la actual exposición de los inversores a la renta fija. El potencial de crecimiento del mercado hará que, con el tiempo, los bonos sociales resulten cada vez más atractivos para una gama más amplia de inversores. Las oportunidades que ofrecen los bonos sociales deberían asegurarles un lugar en cualquier cartera bien diversificada».
Este nuevo informe de Goldman Sachs Asset Management analiza el mercado de bonos sociales desde la perspectiva de los inversores europeos, que han sido fundamentales para impulsar su crecimiento. Las conclusiones se basan en las respuestas de 722 profesionales de la inversión encuestados entre el 1 de diciembre de 2022 y el 1 de febrero de 2023. Trabajan en una amplia gama de funciones, como director ejecutivo, responsable de inversión ESG y gestor de carteras en inversores como aseguradoras, fondos de pensiones, bancos, fundaciones benéficas y family offices. Los resultados también reflejan una variedad de perspectivas de los mercados europeos.