Los ingresos de los intermediarios bursátiles siguen enfrentándose a vientos en contra a medida que los asesores aumentan sus preferencias por los productos de gestión pasiva, evitando así los pagos de reparto de ingresos de los que los gestores han dependido durante tanto tiempo, afirma el último estudio Cerulli Edge-U.S. Asset and Wealth Management.
Según el reporte, los gestores de activos deben ofrecer cuentas gestionadas por separado (SMA), ETFs, productos orientados a los criterios ESG y otros elementos de cartera que satisfagan las necesidades de flexibilidad de los asesores y productos que hagan hincapié en un menor coste y la sostenibilidad.
En todos los canales, aproximadamente una cuarta parte de todos los asesores crean carteras personalizadas para cada cliente y casi dos tercios de todos los asesores informan de que su principal influencia en la construcción de carteras proviene de su propia práctica.
Sin embargo, a medida que los asesores se enfrentan a la presión de los márgenes y la escala, son cada vez más conscientes del precio que pagan por el acceso a las estrategias de inversión. Por ello, los gestores de activos tienen que responder con productos y precios para penetrar en el mercado.
«El coste desempeña un papel significativo en las decisiones de inversión de los asesores, lo que ejerce una mayor presión sobre los gestores para garantizar que las estrategias activas tengan un precio adecuado para competir con las opciones pasivas», comentó Matt Belnap, director asociado de Cerulli.
Aunque los fondos de inversión siguen siendo el vehículo de producto más utilizado por los asesores, los flujos de activos experimentarán un descenso constante a largo plazo a medida que las asignaciones a ETFs sigan aumentando, explica el estudio.
«El sector está evolucionando. Los asesores de todos los canales están desplazando sus asignaciones de inversión de los fondos de inversión y sus pagos de participación en los ingresos asociados hacia los ETF», agregó Belnap.
El reporte también prevé una creciente demanda de SMAs. «Las SMAs ofrecen flexibilidad a los asesores, ya que el producto les permite beneficiarse de la personalización al tiempo que externalizan la negociación a un gestor de activos o a un gestor superpuesto», afirma Belnap.
Por esta razón para el director asociado de Cerulli, los gestores de activos, en particular los que se dirigen a inversores de alto patrimonio neto, “deberían desarrollar estrategias que estén disponibles en la envoltura de SMA, ya que los clientes de la parte baja del mercado mostrarán apetito por la estructura del producto”.
Por otro lado, los asesores que se centran en clientes de alto poder adquisitivo, mujeres y jóvenes suelen ofrecer la mayor oportunidad para la adopción de productos ESG, ya que estos grupos demográficos de clientes suelen ser los que más los adoptan.
«De cara al futuro, los gestores deberían considerar un enfoque agnóstico de los vehículos para la captación de activos en el canal minorista, teniendo en cuenta los cambios demográficos y la evolución de la demanda de personalización», concluyó Belnap.