A nivel internacional, los brotes inflacionarios y la subida de las tasas de interés después de una década de dinero barato se han tomado las preocupaciones de los inversionistas, y los institucionales no han sido la excepción. Sin embargo, un estudio de Natixis revela que en América Latina, este segmento está más preocupado de las valorizaciones y la volatilidad que sus pares globales.
Según el estudio Encuesta Global de Inversionistas Institucionales, presentado por Natixis Investment Managers en un evento en Santiago de Chile, los latinoamericanos del segmento también están mirando las tasas y la inflación como las mayores ansiedades, pero con menos intensidad que en otras latitudes.
El sondeo –que incluyó la visión de 500 institucionales en 29 países, encuestados en octubre y noviembre de 2021– apunta que un 69% de los institucionales ubica la inflación entre los riesgos clave, mientras que un 64% señala los tipos de interés. En contraste, esas cifras alcanzaron 58% en ambas mediciones entre inversionistas latinoamericanos.
Por el contrario, los institucionales regionales miran con más preocupación las valorizaciones y la volatilidad que sus pares globales. Mientras que un 58% de los sondeados apuntan estas variables como riesgos clave, esas mediciones alcanzaron 45% y 43%, respectivamente, entre los inversionistas internacionales.
La dinámica cambiaria también muestra niveles asimétricos de preocupación entre la región y el resto del mundo. Mientras que un 42% lo ve como un riesgo relevante en el vecindario, sólo un 11% lo mencionó a nivel global.
Decisiones de cartera
Según comenta Dave Goodsell, director ejecutivo del Center for Investor Insight de Natixis, esto se ha visto reflejado en sus decisiones de portafolios, con un escepticismo con las acciones y bonos que sugiere que anticipaban el fenómeno actual.
“Lo que ves es una comprensión de que quizás lo que hemos visto en los últimos diez años no va a seguir. Hay un punto de cambio e inflexión. Sabemos que las tasas de interés tienen que subir en algún momento, sabemos que la inflación va a suceder. Ya lo hemos visto en la pandemia”, señala el ejecutivo en entrevista con Funds Society.
La encuesta de Natixis apoya esta visión, revelando que un entorno de política monetaria más dura lidera las amenazas a la economía en 2022, con un 63% de las visiones de los institucionales regionales.
En esa línea, Goodsell asegura que vieron que los institucionales latinoamericanos “trataron de diversificar antes, alejándose de la renta fija tradicional”, buscando retornos en clases de activos alternativas, como el private equity, la deuda privada, la infraestructura y el mercado inmobiliario.
¿Qué explica esta diferencia entre América Latina y sus pares globales? Para el director ejecutivo de Natixis, se trata de un tema de familiaridad con el problema. “Los administradores de pensiones en la región están acostumbrados a convivir con esos problemas. No son tan abruptos”, lo que genera una especie de rezago entre la visión global y la latinoamericana, asegura.
Riesgos a la jubilación
Enfocándose en particular en las pensiones, Natixis elaboró otro estudio, buscando los principales riesgos para la “seguridad en el retiro”, que incluye variables tanto económicas como de calidad de vida.
Este sondeo, llamado la Encuesta Global de Inversionistas Individuales, se realizó entre marzo y abril del año pasado. Incluyó información de 8.550 personas en 24 países, analizando inversionistas con más de 100.000 dólares invertibles.
Este estudio identificó entre los principales riesgos económicos para la seguridad en la jubilación a la inflación –que impacta tanto a los retirados actuales como a los futuros– y las tasas de interés.
En el frente social, la encuesta de Natixis destaca el riesgo del aumento de la deuda pública a nivel global, lo que podría traer una reducción de los beneficios sociales –visto como cruciales para lograr seguridad en la vejez– o un aumento de impuestos; los cambios demográficos y la desigualdad de ingresos.
También hay riesgos ligados a la calidad de vida, en un heterogéneo panorama dependiendo de la región. Éstos incluyen la calidad del aire, el acceso a agua potable, la biodiversidad, el crecimiento de las emisiones de CO y el acceso al cuidado de la salud.