El relativo optimismo de los gestores de fondos mostrado este verano parece que se desmorona. Así se desprende del Global Fund Manager Survey de Bank of America correspondiente a octubre. Su indicador de confianza de los inversores, fundamentado en las posiciones de efectivo, la asignación a renta variable y las expectativas de crecimiento económico, cayó de 2,2 a 1,7.
Este deterioro de la confianza queda demostrado por el incremento de las posiciones en cash, que en octubre repuntaron después de una progresiva caída hasta superar de nuevo el umbral del 5%: la posición de cash pasó del 4,9% de septiembre al 5,3% de octubre, lo que, a juicio de la firma, “lo que activa una señal de compra en los mercados, según la BofA Global FMS Cash Rule”. Desde 2011, la señal de «compra» habría registrado rentabilidades del S&P 500 del 2% en los 2 meses posteriores; del 4% en los 3 meses posteriores y del 7% durante 6 meses después de la activación.
Por otro lado, las expectativas de crecimiento económico siguen siendo pesimistas, ya que un 50% de los gestores esperan debilidad económica global a 12 meses vista, un porcentaje prácticamente similar al 53% del mes anterior. Además, los que se muestran preocupados por un “aterrizaje fuerte” de la economía pasa del 21% de septiembre al 30% de octubre. Eso sí, aún hay un 59% que prevé un aterrizaje suave.
Eso sí, hay mejores previsiones para los resultados empresariales, ya que las expectativas para los beneficios globales mejoran hasta niveles que no se veían desde el pasado mes de agosto: el 37% de los gestores encuestados prevé un deterioro de los beneficios, menos que el 41% mostrado en septiembre. Esta mejor percepción respecto a los resultados empresariales está en línea, según Bank of America, con las últimas lecturas del ISM manufacturero.
Además, el 53% de los gestores prefiere que las corporaciones mejoren sus balances, nueve puntos porcentuales más que en septiembre y la más elevada desde el pasado mes de mayo, frente a un aumento del gasto de capital (25%) o a retornos de efectivo a los accionistas (15% a favor). Un elevado interés en la salud de los balances generalmente se asocia con elevados riesgos de recesión, como lo demuestra que en marzo de 2009 un 71% de los gestores optaba por esta medida; un 79% en abril de 2020 y un 60% en octubre de 2022, según explica la firma.
Por otra parte, el consenso de gestores se inclina por unos tipos más bajos y una desaceleración de la inflación en el futuro: el 80% espera que la inflación caiga y el 73%, que el precio del dinero descienda a 12 meses vista. Una mayoría, el 60%, aún están convencidos de que la Reserva Federal ha finalizado la fase de subida de los tipos.
Incluso, más de la mitad calcula que la primera bajada de tipos de la autoridad monetaria estadounidense se producirá en el primer semestre de 2024; el 32% apunta a esta posibilidad para el tercer trimestre y un 20%, para el último cuarto del año que viene. Bank of America resalta que cada vez más gestores ven la primera bajada de tipos en 2025: un 10% valora este movimiento en octubre, según la encuesta, frente al 5% del sondeo de septiembre.
El principal riesgo, a juicio de los gestores, sigue siendo una elevada inflación que mantenga los posicionamientos hawkish d elos bancos centrales: un 31% de los encuestados apuntó a este viento de cola, eso sí, un porcentaje inferior que en septiembre. Sin embargo, el empeoramiento de la situación geopolítica gana adeptos, ya que el 23% de los gestores la señala como un riesgo relevante, más que el 15% de un mes antes.
La percepción de China mejora: sólo el 3% señala este factor como un riesgo relevante, frente a casi un 10% de septiembre. Además, el 14% espera un fortalecimiento de la economía china a 12 meses vista, frente al 0% de septiembre.