El panorama de incertidumbre que afrontan los gestores de fondos quedó patente en la última encuesta a gestores de fondos de Bank of America. El FSM, según sus siglas en inglés, desvela el mayor ambiente de pesimismo de 2023, como consecuencia del colapso de Silicon Valley Bank, la suiza Credit Suisse y otros bancos regionales estadounidenses: el Bull & Bear Indicator se sitúa en 2,3 puntos. Este nivel está cerca de entrar en zona de ‘compra’ para la renta variable global, punto que se sitúa cuando el indicador se sitúa en dos puntos, según refleja el informe (el BofA Bull & Bear Indicator está destinado, exclusivamente, a ser una métrica indicativa).
No en vano, hay razones que apoyan este fondo de mercado. En primer lugar, el 63% de los gestores esperan un debilitamiento de la economía, lo que supone revertir la tendencia de cuatro meses consecutivos de mejora en las previsiones macro. Y, aunque el 84% espera que la inflación siga en progresiva caída, las bajadas de los tipos de interés estarían cerca: el 35% espera que la Fed abarate el precio del dinero en el primer trimestre del año que viene, aunque hay un 14% que prevé este movimiento ya en el tercer trimestre de este año.
De hecho, en abril surgió un nuevo riesgo para los inversores: un posible ‘credit crunch’ bancario acompañado de una recesión global es la mayor preocupación para el mercado: el 35% de los gestores así lo mencionan. De cerca estaría una elevada inflación y la continuidad de las subidas de los tipos, que es citada por el 34% de los encuestados, diez puntos más que en el mes anterior. El 16% teme un evento crediticio sistémico y el 11% un empeoramiento del ámbito geopolítico, con la guerra de Ucrania y las tensiones entre China y Taiwán como principales focos.
Y este ambiente se deja notar en las posiciones de los gestores. En primer lugar, en las posiciones de liquidez, que representan el 5,5% de la cartera de los gestores encuestados, una cifra similar a la del mes anterior. Los niveles de liquidez de las carteras acumulan 17 meses por encima del nivel táctico del 5%, una racha que sólo es eclipsada, según el estudio, por el mercado bajista derivado del estallido de la burbuja puntocom a principios de siglo. Entonces, hubo 32 meses en los que la liquidez estuvo por encima del 5%.
Bonos y financieras
El temor a un ‘credit crunch’ lleva a aumentar la exposición a los bonos. El 10% de los gestores sobrepondera este activo, la tasa más elevada desde marzo de 2009. La tasa de los gestores que sobrepondera los bonos frente a la bolsa también es la más alta desde entonces. Es más, el 49% de los encuestados cree que los bonos con grado de inversión se comportarán mejor que los high yield en los próximos 12 meses, un récord en este apartado (datos desde 2015).
Las quiebras de Silicon Valley Bank y Credit Suisse se dejan notar en las posiciones en el sector bancario. En abril volvieron a reducirse posiciones en el sector: un 15% infrapondera estas compañías y un 13%, a las aseguradoras. Es decir, la exposición al sector financiero global es la más baja desde mayo de 2020, en plena pandemia de Covid-19.
Por otra parte, las subidas de tipos se dejan notar en el pesimismo hacia el mercado inmobiliario, que está en máximos desde junio de 2009, según la encuesta. Los inversores infraponderan esta clase de activo desde septiembre de 2022, en gran parte, por las dudas que genera el segmento comercial, dentro del sector inmobiliario.
Los inversores, en definitiva, sobreponderan la liquidez, el sector salud, la renta variable emergente y la inversión alternativa. Por el contrario, infrapondera la renta variable estadounidense y británica, así como los activos inmobiliarios y los financieros.