Este domingo millones de chilenos acudirán a las urnas para elegir entre las dos cartas que pasaron a la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, en una polarizada carrera entre el izquierdista Gabriel Boric y el ultraderechista José Antonio Kast.
Pero para Julius Baer, una cosa ya es segura, en base a los programas de ambos candidatos: el próximo gobierno va a ver sus gastos subir más rápido que sus ingresos.
Según señaló el banco de inversiones en su informe anual de perspectivas Latin America Update Outlook, independiente de quién gane los comicios del domingo, Chile se encamina a un deterioro en sus métricas fiscales.
“En la mayoría de los planes de los candidatos, el gasto aumentará más rápido que los ingresos del gobierno a través de los impuestos, allanando así el camino para que aumente la deuda frente al PIB”, indicó la firma europea.
A eso se suma que las condiciones financieras más estrictas debido a las subidas de tipos y los mayores costos de refinanciamiento serán vientos en contra del crecimiento.
En cuanto al otro gran proceso político que vive el país en el momento, la Convención Constituyente que actualmente se dedica a generar una nueva Constitución para el país, Julius Baer recalca que la reescritura probablemente incluirá más derechos sociales y un mayor gasto gubernamental para mejorar la distribución de la riqueza, lo que conducirá a un entorno regulatorio menos amigable.
El banco de inversiones estima que el PIB de Chile crecerá un 10% en 2021 y un 2,5% en 2022.
Panorama regional
Sobre América Latina como conjunto, el reporte de la firma indica que la región está encamina a un año de crecimiento moderado, mientras que la inflación seguirá siendo alta y solo convergerá hacia las metas de los bancos centrales en 2023.
Para este año, anticipan un crecimiento de 6,5%, y para el próximo, un 2,6%.
En relación a los bancos centrales, la firma anticipa que éstos continuarán su senda de endurecimiento en un esfuerzo por controlar la inflación y anclar las expectativas de inflación.
Además, agregaron, “persistirán los déficits presupuestarios y de cuenta corriente, aunque la asequibilidad de la deuda no planteará un problema importante”.
En cuanto a la inflación, ésta y el endurecimiento de las condiciones financieras, combinados con mayores rendimientos de los bonos del Tesoro de EE. UU., un crecimiento más lento fuera de China y un entorno político impredecible, finalmente afectarán el crecimiento y el rendimiento, manteniendo a raya a los inversores.
El banco suizo estima que la inflación en la región llegará a 12,5% en 2021 y 10,5% para el próximo.