Desde comienzo de año, los factores exógenos han movido el mercado y poco a poco hemos asistido a una desconexión entre los fundamentales a largo plazo de los valores y las rentabilidades bursátiles.
En el entorno actual, explica Fidelity, los indicadores de riesgo tradicionales pueden ser engañosos y la firma recomiendo contar con una «caja de herramientas» completa con indicadores que pongan de relieve el comportamiento y la estructura del mercado.
“Es probable que el contexto de hoy en día dure poco y, a medida que se levante la niebla, esperamos que los actores del mercado vuelvan a centrarse en los fundamentales. No hay que olvidar que el aumento de la volatilidad crea oportunidades y es importante mantener el rigor. Estamos convencidos de que centrarse en los fundamentales es la clave para el éxito a largo plazo”, explican Matt Jones y Hiten Savani, portfolio manager del Fidelity Research Strategy (FIRST), en el último análisis de mercado de la firma.
Ambos gestores coinciden en señalar que existen varias razones de peso para que los inversores desplacen gradualmente el foco desde las cuestiones macroeconómicas (y a menudo exógenas) hacia los factores fundamentales. Algunos de los argumentos que sostienen esta visión de Fidelity son los siguientes:
- El mercado está más concienciado sobre el número y la naturaleza potencialmente sistemática de los factores que han provocado las recientes turbulencias macroeconómicas. Aunque estos riesgos podrían volver a aparecer durante breves periodos, creemos que estaría plenamente justificado un enfoque más matizado de la asignación del capital que dé más peso a los fundamentales de los valores.
- En adelante, estos factores que determinan la prima de incertidumbre se irán comprendiendo aún mejor. La trayectoria de los tipos de interés de la Reserva Federal, el impacto de varios cambios legislativos, así como otras cuestiones, estarán más claros en un futuro no muy lejano.
- Las consecuencias de cualquier sacudida exógena imprevista probablemente se contengan mejor que en 2007, debido al desendeudamiento generalizado del sector financiero y empresarial y la voluntad clara de estabilizar el crecimiento expresada por las autoridades.
“Para los inversores a largo plazo, las oportunidades que brindan los valores individualmente son muy diversas y, tras un periodo de descensos en los datos, estamos empezando a ver cierta estabilización”, afirman Jones y Savani.
Atención clara a los fundamentales
“Durante los últimos meses se ha producido una desconexión entre los fundamentales a largo plazo de los valores y las rentabilidades bursátiles. Sin embargo, no es probable que dicha desconexión vaya a ser duradera y, a medida que se vaya levantando la niebla, esperamos que los actores del mercado vuelvan a centrarse en los fundamentales. A pesar del cambio en el trasfondo del mercado, es importante mantener la disciplina y atenuar los efectos de las grandes oscilaciones en estilos/factores”, apuntan los gestores de Fidelity.
Desde la perspectiva del diagnóstico, dicen, es importante analizar varios indicadores de la estructura del mercado para desarrollar la convicción de que la atención del mercado está desplazándose. Determinar en qué grado se ha producido el ajuste analizando las correlaciones entre pares, los índices de fragilidad, el nivel medio de riesgo específico y otras variables útiles permite calibrar qué grado de ajuste adicional podría producirse, presuponiendo cierto retorno a las medias a largo plazo.
“Durante el periodo de transición, se deberían obtener ganancias buscando las oportunidades que hayan surgido por anomalías en los precios provocadas por las elevadas correlaciones y la atención desmedida a los factores macroeconómicos. Mediante el aprovechamiento de las situaciones en las que las valoraciones de mercado no parecen descontar adecuadamente las diferencias en el crecimiento previsto y el riesgo, los procesos de inversión basados en los fundamentales pueden generar alfa conforme estas anomalías vayan corrigiéndose paulatinamente”, cuentan Jones y Savani.
Estrategia FIRST: La constancia es esencial
La filosofía de inversión FIRST está articulada sobre la creencia de que los mercados no son totalmente eficientes y que el aprovechamiento sistemático del alfa que genera el equipo internacional de analistas fundamentales de Fidelity se traduce en rentabilidades superiores a largo plazo.
El equipo de gestión de carteras aplica un proceso de inversión riguroso, constante y replicable que intenta aprovechar de forma sistemática las recomendaciones de alta convicción de los analistas de Fidelity en una cartera que reduce al mínimo los sesgos de estilos o factores indeseados. “Intentamos asegurarnos de que únicamente las recomendaciones de más calidad y más pertinentes de los analistas de Fidelity se llevan a la práctica y que la selección de valores es la fuente principal de riesgos y rentabilidades”, concluyen los gestores.