A estas alturas del año, con el primer trimestre del año ya cerrado, los expertos de Fidelity tienen claras ya algunas conclusiones. La primera es que la renta variable mundial ha batido a los retornos de la renta fija, en términos de rentabilidad total.
“La tendencia alcista de 2009-2014 sigue intacta y todavía no han aparecido señales de un «techo» cíclico, como sí se observó en 2007 y 2000, los puntos álgidos de los ciclos anteriores. De hecho, febrero registró un buen tono tras el flojo mes de enero y esto ha llevado a la renta variable a marcar un nuevo máximo relativo frente a los bonos”, explica Jeff Hochman, director de Análisis Técnico y miembro del Grupo de Asignación de Activos de Fidelity.
Pero lo que llama la atención es que la renta variable mundial está incluso batiendo a los fondos inmobiliarios cotizados (REIT) a 24 meses. “Durante los últimos 14 años, los fondos inmobiliarios cotizados han superado al resto de clases de activos, seguidos a cierta distancia por los bonos indexados a la inflación estadounidense y los bonos corporativos de EE.UU”, dice Hochman.
Sin embargo, las condiciones de mercado han hecho ahora que los REIT pierdan terreno. “Si tenemos en cuenta un intervalo más corto de tiempo, desde enero de 2013, la renta variable mundial ha sido el mejor activo, seguida de los fondos inmobiliarios cotizados” que caen al segundo puesto, afirma el experto de Fidelity.
Los bonos corporativos y los bonos de alto rendimiento estadounidenses han registrado rentabilidades positivas, aunque más bajas, durante el periodo, concluye.