Con la relajación de la inflación y los temores de una recesión mundial detrás de nosotros, el año 2024 experimentó un primer semestre positivo, pero el 67% de los estrategas de todo el Grupo Natixis y sus gestoras affiliates creen que los mercados pueden ser demasiado optimistas a medida que se dirigen a un incierto segundo semestre.
Según las opiniones de 30 estrategas de mercado, gestores de carteras, analistas de investigación y economistas de todo el Grupo Natixis, incluidos 11 de sus gestoras affiliates, recabadas en junio de 2024, muestran que todas las miradas están puestas en Estados Unidos en el segundo semestre, a medida que se acercan las elecciones presidenciales.
Aunque el 73% de los encuestados cree que el riesgo de recesión mundial es nulo (10%) o bajo (63%), pese a que la incertidumbre persiste. En concreto, el 74% de los encuestados ve las elecciones presidenciales estadounidenses como un riesgo medio (37%) o alto (37%) para los inversores en el segundo semestre, ya que el 77% afirma que las elecciones son importantes para los mercados. Y un 60% cree que es más probable que las elecciones estadounidenses influyan sobre el mercado que las apoye.
Sin embargo, llama la atención que un 30% piense que las elecciones generan más ruido en vez de ser una señal para los mercados. «La inflación, que ha vuelto a ser un problema en un año electoral por primera vez en décadas, figura entre los principales temores de los estrategas. Y, en relación con esto, al 47% le preocupa la politización de la Reserva Federal de EE.UU. a la hora de tomar decisiones sobre recortes de tipos», explica el informe de Natixis IM.
Riesgos más allá de la inflación
Aunque la inflación ha seguido disminuyendo en el primer semestre, los estrategas siguen considerándola un riesgo potencial para los inversores: sólo el 7% cree que la Reserva Federal alcanzará su objetivo a finales de año, y al 40% les preocupa que una inflación inesperada pueda frenar la subida del mercado.
Por otra parte, al 77% le preocupa que los tipos sigan subiendo durante más tiempo. El 70% de los encuestados espera dos recortes de tipos por parte del Banco Central Europeo (BCE) en la segunda mitad del año, el 67% espera dos recortes por parte del Banco de Inglaterra (BOE), mientras que sólo el 37% espera lo mismo en Estados Unidos. Además, un 80% teme que la geopolítica sea un viento en contra en el segundo semestre, con la guerra de Ucrania, el conflicto entre Gaza e Israel y las relaciones entre EE.UU. y China en curso. De hecho, el 47% cree que los conflictos geopolíticos podrían poner fin al actual repunte de los mercados.
La deuda pública también pesa en la mente de los estrategas. El 70% afirma que el déficit público es importante a la hora de evaluar los mercados. Mientras que el 53% piensa que, aunque los niveles de deuda son sostenibles ahora, suponen una amenaza a largo plazo para la economía, el 37% cree que los niveles de deuda ya son insostenibles.
Opinión sobre el mercado
Otro dato llamativo que muestra la encuesta es que el 67% considera que el mercado de valores estadounidense ofrecerá a los inversores el mayor potencial de rentabilidad en el segundo semestre, mientras que sólo el 10% considera que el mayor crecimiento procederá del Reino Unido y sólo el 3% de Europa. Dos tercios (67%) creen que el crecimiento superará al valor, y más de 7 de cada 10 (73%) piensan que las large caps superarán a las small caps.
Aunque creen que los rendimientos estarán menos concentrados, el 60% opina que el sector de las tecnologías de la información será el más rentable de EE.UU. en el segundo semestre. Sin embargo, sólo el 10% cree que la tecnología proporcionará los mejores rendimientos en Europa. Allí, se espera que el sector financiero (20%) obtenga buenos resultados, seguido del sanitario (17%). En renta fija, la subida de tipos ha hecho resurgir a los bonos.
«Los estrategas están divididos en cuanto a dónde creen que puede estar el mejor potencial de rentabilidad cuando analizan el mercado estadounidense, pero todas sus principales selecciones indican una preferencia por la calidad crediticia, ya que el mismo número (23%) aboga por que la deuda pública a corto plazo, la deuda pública a largo plazo y las empresas investment grade ofrezcan las mejores rentabilidades en el segundo semestre. En Europa, el 27% considera que las empresas investment grade de los mercados desarrollados tienen el mejor potencial de rentabilidad», indican.
Son menos los que consideran que el equilibrio entre riesgo y rentabilidad favorece a los bonos con mayor exposición al riesgo de crédito, ya que sólo el 13% cree que los bonos high yield o la deuda de mercados emergentes en divisas fuertes ofrecerán las mejores rentabilidades.
La subida de los tipos ha llevado a muchos inversores particulares a recurrir a los instrumentos de efectivo a corto plazo, que ofrecen los tipos más altos desde principios de siglo. Pero los estrategas de Natixis se apresuran a recordar a los inversores particulares las dos caras de la misma moneda.
Cuando se les preguntó por los principales riesgos que presenta el efectivo y que los inversores podrían estar pasando por alto, el 53% de los encuestados afirmaron que se pueden encontrar rentabilidades más atractivas en otros lugares: prueba de ello son las rentabilidades del primer semestre del 15,3% del S&P 500, del 18,6% del NASDAQ, del 13,3% del FTSE All-World Index y del 4,59% del Nikkei.
La IA generativa ha sido un catalizador del crecimiento tecnológico desde finales de 2022. Los estrategas predicen que la IA tendrá un impacto significativo en los mercados en los próximos dos-cinco años, con un 73% sugiriendo que alterará los patrones tradicionales del mercado y un 77% creyendo que acelerará el day trading. El 97% sigue pensando que la IA necesita desarrollar todo su potencial, aunque entiende que conlleva riesgos: el 93% cree que las capacidades cada vez mayores de la IA aumentarán el potencial de fraude y estafas durante el próximo año.
Más allá de los mercados, los estrategas piensan ahora en su impacto a largo plazo en sus propias prácticas empresariales. El 80% cree que la IA ayudará a descubrir nuevas oportunidades que de otro modo serían indetectables, y el 70% piensa que ayudará a detectar riesgos desconocidos.
Dado el complejo panorama para el segundo semestre del año, se espera que las inversiones alternativas desempeñen un papel de diversificación en las carteras. Seis de cada diez (60%) estrategas encuestados piensan que una cartera compuesta por un 60% de renta variable, un 20% de renta fija y un 20% de activos alternativos superará a la cartera tradicional 60/40 en el segundo semestre.
Las preferencias por las estrategias que ofrecen mayores niveles de diversificación y protección frente al riesgo son ligeramente superiores a las que tienen potencial para aumentar la rentabilidad. Los metales preciosos y las estrategias de rentabilidad absoluta (17% en EE.UU., 20% en Europa para ambas) indican que los estrategas ven el potencial de estos mitigadores de riesgo tradicionales para ofrecer tanto protección a la baja como, en el caso de los metales preciosos, una cobertura continua frente a la inflación.
Un número ligeramente inferior de los estrategas encuestados ve potencial para que la deuda privada (13% en EE.UU., 13% en Europa) y el capital riesgo (17% en EE.UU., 10% en Europa) ofrezcan rentabilidad a los inversores en el segundo semestre.
El 100% de los estrategas de Natixis está de acuerdo en que la política seguirá dividiendo la opinión sobre las inversiones sostenibles. Sin embargo, en los próximos dos a cinco años, la mitad de los encuestados cree que el destino de la inversión sostenible estará determinado por los inversores, ya que la demanda de los consumidores superará la presión política.
Con la inversión sostenible en el centro de un fuerte sentimiento político, el 57% cree que las normativas relacionadas con estas inversiones se reforzarán, pero no se espera que sean coherentes a escala mundial, ya que sólo el 10% piensa que la Unión Europea y Estados Unidos se alinearán en cuanto a requisitos normativos, definiciones y marcos de información. Sin embargo, dos tercios (67%) creen que las puntuaciones ESG de los proveedores de datos convergerán, lo que significa que habrá menos actores en los próximos cinco años.
El 60% de los estrategas espera que la inversión de impacto siga expandiéndose y el 50% cree que los gestores de activos necesitarán tener un compromiso neto cero para ganar negocio en Europa y Asia, aunque sólo 2 de cada 10 (20%) cree que la inversión sostenible se adoptará como un estándar integrado en todas las estrategias de cartera en los próximos cinco años.
A raíz de estas conclusiones, Mabrouk Chetouane, responsable de Estrategia Global de Mercados de Natixis IM, señala: “Hemos asistido a un buen comienzo de año, con un sólido comportamiento de los mercados bursátiles, la relajación de la inflación y el resurgimiento del mercado de renta fija. El crecimiento tecnológico ha seguido impulsando los mercados bursátiles estadounidenses, con rendimientos del 15,3% y el 18,6% en el S&P y el NASDAQ, respectivamente, y los estrategas no dudan de que los mercados de EE.UU. seguirán a la cabeza en la segunda mitad del año».
Sin embargo, matiza que los inversores deben ser cautelosamente optimistas, ya que siguen enfrentándose a una serie de vientos en contra en la segunda mitad del año, encabezados por la política, las tensiones geopolíticas, unos tipos potencialmente más altos durante más tiempo, la ralentización del gasto de los consumidores y los elevados niveles de deuda pública.
«Para mitigar los riesgos, los inversores deberían diversificar sus carteras entre renta fija, renta variable e inversiones alternativas, a fin de evitar una exposición excesiva a una única clase de activos. Los riesgos más amplios han hecho que se preste más atención a la calidad en lo que respecta a la renta fija, y los estrategas se decantan por la deuda pública y las empresas con grado de inversión frente a los valores de alto rendimiento y de mercados emergentes, más arriesgados. A partir de aquí, todas las miradas estarán puestas en EE.UU. a la espera de conocer el resultado de la carrera presidencial, que puede tener amplias repercusiones en la política, los mercados y la geopolítica”, concluye Chetouane.