Los ETFs de renta fija tuvieron un mes de agosto tranquilo, según las cifras facilitadas por Invesco, puesto que se produjeron entradas netas de 3.600 millones de dólares. Esta es la cifra mensual más baja desde febrero, pero es suficiente como para contribuir a la solidez de las suscripciones netas en ETFs de renta fija en el año: la cifra alcanza ya los 49.900 millones de dólares. Los flujos de agosto fueron consecuencia de la aversión al riesgo y los ETFs de gestión de efectivo ocuparon los cuatro primeros puestos en el mes.
Los valores del Tesoro de Estados Unidos, con 2.100 millones de dólares, se situaron en cabeza, seguidos por la deuda pública de la zona euro, que contabilizó flujos netos de inversión por 1.800 millones de dólares. La deuda pública británica se situó en cuarto lugar, con 500 millones de dólares en suscripciones netas. Los ETFs de gestión de efectivo se situaron en tercer lugar entre la deuda pública de la zona euro y la deuda pública británica, con 1.600 millones de dólares de flujos de entrada.
En línea con el tema de la aversión al riesgo, se vieron salidas en deuda pública de mercados emergentes por 800 millones de dólares, así como en high yield, en este caso por 600 millones de dólares. «Cabe destacar que aunque los ETFs con grado de inversión en euros siguen siendo la categoría más sólida en cuanto a entradas desde comienzos de este año, con 10.300 millones de dólares, experimentaron importantes salidas en agosto por 700 millones de dólares», según recoge el comunicado de la firma.
La «aversión al riesgo» parece prudente por los niveles del mercado y los datos económicos recientes, según explican desde Invesco, aunque la firma también resalta que hubo algunas excepciones concretas: los mercados de renta variable han evolucionado bien este año y, aunque los inversores todavía desean participar en el potencial alcista de los activos de riesgo, «merece la pena cubrir parte de ese riesgo con clases de activos que se consideran posibles activos refugio, como deuda pública de mercados desarrollados».
En vista de que las rentabilidades se encuentran próximas a máximos del ciclo y el ciclo de subidas de los tipos está próximo a tocar su punto álgido, los mercados de bonos de alta calidad podrían brindar rentabilidades adecuadas de cara al futuro, en concreto, si la moderación económica no es tan suave como esperan los bancos centrales, según destaca el informe.
Laure Peyranne, Head de ETFs Iberia, LatAm & US Offshore de Invesco, comentó que “aunque los flujos de ETFs de renta fija han sido típicamente bajos durante agosto y, para finales de mes, los rendimientos de la mayoría de las clases de activos de renta fija eran prácticamente planos, se produjo un considerable volumen de cambios en el mercado durante el mes”.
La deuda pública registró una oleada de ventas a mediados de agosto y la rentabilidad de los valores del Tesoro a 10 años, que sirve de referencia, alcanzó un nuevo máximo del ciclo, del 4,36%, 40 puntos básicos por encima de su cota de finales de julio. Sin embargo, la percepción cambió hacia el cierre del mes al indicar los datos más moderados que las subidas de tipos anteriores están teniendo un impacto en la economía.
Aunque las rentabilidades de la deuda pública europea apenas cambiaron para finales de mes, las rentabilidades de los valores del Tesoro de EE.UU. cerraron el periodo por encima de sus niveles de finales de julio y causaron rentabilidades ligeramente negativas en agosto. Los diferenciales de crédito también se ampliaron durante el mes, principalmente, por las inquietudes acerca de las perspectivas económicas.