Los economistas y estrategas de inversión se sienten más confiados en que el riesgo de recesión está retrocediendo en el segundo semestre de 2023, después de vivir un sólido comienzo de año, con una inflación en retroceso, rentabilidades de dos dígitos en algunos mercados bursátiles y con los rendimientos de la renta fija están en máximos de 15 años. Así se desprende de una encuesta de Natixis Investment Managers realizada a finales de junio.
La encuesta revela que el 50% de los economistas y estrategas califica la recesión como un riesgo bajo de cara al segundo semestre, pero se mantienen cautelosos, ya que los vientos en contra del mercado se están intensificando y se perfila un panorama incierto para el segundo semestre. Casi tres cuartas partes de los encuestados (72%) están preocupados por la posibilidad de que la inflación se prolongue más de lo previsto, y el 38% cree que los tipos podrían mantenerse altos durante más tiempo de lo esperado, mientras que al 66% también le preocupan los beneficios empresariales.
Un sorprendente comienzo de año
El primer semestre de 2023 sorprendió a estrategas e inversores. En noviembre de 2022, el 59% de los inversores institucionales creía que la recesión en 2023 era «inevitable» y el 54% afirmaba que la recesión era «absolutamente necesaria» para frenar la inflación. La realidad es otra, ya que los mercados ofrecieron rentabilidades sólidas; los bonos generaron rendimientos atractivos y la inflación empezó a remitir en todo el mundo, con una caída al 3% interanual en EE.UU.
La encuesta revela que en lo que queda de 2023 sólo el 6% de los estrategas cree que la recesión es “inevitable”, el 53% afirma que existe una “clara posibilidad” y el 9% piensa que la recesión es “muy improbable”.
Tras una dolorosa racha de aumento de los costes, los esfuerzos de los bancos centrales por aliviar la presión empezaron a dar resultados en el primer semestre. En Estados Unidos, la inflación se redujo del 6,5% en junio de 2022 al 3% a finales del primer semestre de 2023, mientras que en la eurozona cayó del 9,2% al 5,5%. El Reino Unido no ha logrado mantener el ritmo, pero empieza a mostrar signos de relajación de la inflación, al caer del 10,5% a finales de año al 8,7% en mayo.
Sólo el 22% de los estrategas encuestados afirma que la inflación es un «riesgo elevado» en el segundo semestre del año, sin embargo, el 38% de los estrategas no cree que se cumplan los objetivos de inflación hasta 2025, y el 9% afirma que es posible que no se alcancen al menos hasta 2026.
Los inversores no deberían ser complacientes mientras persisten los vientos de cara
La geopolítica (72%) y la política de los bancos centrales (72%) suscitan el mayor consenso en cuanto a vientos en contra. Sin embargo, una cuarta parte (25%) de los estrategas no cree que la geopolítica afecte a los mercados en la segunda mitad del año, sino que la califica de «ruido». Las preocupaciones en torno a la política bancaria se centran en la cuestión de hasta qué punto y durante cuánto tiempo los tipos seguirán siendo restrictivos antes de que la inflación vuelva a los niveles objetivo.
Para el 66% de los encuestados, los beneficios empresariales son un posible factor adverso, aunque el 25% se muestra optimista y afirma que podrían actuar como catalizador en la segunda mitad del año. Los estrategas también están divididos en cuanto a las perspectivas del gasto de los consumidores, ya que la mitad teme que una ralentización del gasto suponga un obstáculo, mientras que el 28% cree que el gasto de los consumidores aumentará, lo que supondrá un catalizador para el crecimiento del mercado.
“La inflación se está enfriando, pero aún no estamos a salvo. El fuerte gasto de los consumidores, el inflado coste de los servicios y las tensiones geopolíticas pueden hacer que la inflación persista durante más tiempo, lo que se traducirá en una subida de los tipos durante algún tiempo. En general, los estrategas creen que habrá que esperar hasta 2025 para alcanzar los objetivos”, afirmó Mabrouk Chetouane, responsable de Estrategia Global de Mercado, Soluciones en Natixis IM.
Encontrando oportunidades
Al considerar los vientos en contra y las oportunidades, el 34% de los estrategas de mercado afirman que EE.UU. está mejor posicionado para el resto del año, y el 22% piensa que Japón o los mercados emergentes (excluida China) serán los ganadores. Sólo el 16% piensa que Europa será el mercado líder, mientras que sólo el 6% cree que será China. Ninguno de los estrategas apuesta por el Reino Unido.
Existe un fuerte consenso en que las grandes capitalizaciones (81%) superarán a las pequeñas (19%), en parte debido al endurecimiento de las normas crediticias tras la crisis bancaria del primer trimestre. Los estrategas se debaten entre si el growth o el value superarán los resultados a finales de año, con una división al 50%.
Mercados de bonos
Tras 15 años de rendimientos bajos y negativos, la rentabilidad volvió en 2023. Cuando los bancos centrales subieron los tipos hasta los niveles más altos desde la crisis financiera mundial, los inversores se aprovecharon. El rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años alcanzó el 3,84% en junio, mientras que el de los bonos centrales de la eurozona a 10 años llegó al 3,21%. Preguntados por sus perspectivas para el segundo semestre, el l 47% cree que el rendimiento del bono estadounidense a 10 años se situará entre el 3,5% y el 4%; mientras que el 41% ve un retroceso de los tipos, y el 28% espera que el Treasury caiga a la banda del 3%-3,5%. Además, el 13% cree que los tipos podrían situarse entre el 2,5% y el 3%.
Sin embargo, los inversores en renta fija siguen con preocupaciones en mente. La primera es que el 72% teme que la inflación se prolongue más de lo previsto; además, el 38% considera que los tipos podrían subir más de lo previsto, y un mismo porcentaje cree que podrían mantenerse altos durante más tiempo del previsto, y otro 38% está preocupado por los impagos y las rebajas de calificación de las empresas
Por el contrario, los estrategas no están preocupados por el crédito al consumo y el mercado inmobiliario, ya que sólo el 13% dice estarlo, pero el 69% ve los errores de los bancos centrales como un riesgo (53% riesgo medio y 16% riesgo alto). Con todo, el 56% de los encuestados cree que los bonos de larga duración superarán a los de corta duración a finales de 2023.
Es probable que la subida de la renta variable se enfríe
Los mercados subieron en la primera mitad del año, en gran parte debido al resurgimiento de la tecnología. El Nasdaq registró una rentabilidad del 30%, el mejor primer semestre de los 52 años de historia del índice. El repunte tecnológico, impulsado por el entusiasmo en torno a la inteligencia artificial (IA), también ayudó al S&P 500 a ganar un 15,91%. En Japón, las reformas empresariales y la atención prestada al crecimiento sostenible hicieron que el Nikkei obtuviera una rentabilidad del 27,91% hasta el 30 de junio, la mayor subida en 33 años.
Sin embargo, ninguno de los encuestados espera que el repunte tecnológico se intensifique; menos de un tercio (31%) estima que “continúe de forma estable” y el 6%, cree que la “burbuja estallará”, por lo que las expectativas «deben seguir siendo realistas». La mitad cree que la renta variable en general se enfriará en el segundo semestre y que los precios bajarán para reflejar los fundamentales de las compañías.
Cuando se les pregunta específicamente por la IA, mientras que el 88% cree que puede desbloquear oportunidades de inversión antes indetectables, el 69% opina que acelerará el day trading, el 100% de los estrategas encuestados cree que aumentará los comportamientos potencialmente fraudulentos.
«Las grandes tecnológicas ayudaron a que la renta variable volviera a brillar en la primera mitad del año pero, aunque pocos predicen una caída importante, la mayoría están preocupados por los beneficios empresariales en todo el segundo semestre y esperan que el repunte se desvanezca a finales de año. La recesión sigue siendo una posibilidad real, pero la mayoría anticipa un aterrizaje más suave. Puede que los éxitos del primer semestre se disipen, pero nuestros estrategas y economistas siguen creyendo que hay buenas oportunidades si se mira con atención», afirmó Mabrouk Chetouane.