Una encuesta realizada por la firma HYCM a 857 inversores del Reino Unido ha revelado su sentimiento sobre la inversión sostenible y la ESG, así como sobre la política climática del Gobierno británico. La conclusión es clara: el 45% de los inversores afirma que la inversión sostenible es importante para ellos.
Según las conclusiones que destacan los autores del estudio, no son tan malas noticias, ya que esta cifra aumenta al 60% entre los inversores de 18 a 34 años, frente al 30% de los mayores de 55 años. En cambio, solo el 28% afirma que la COP26 y la postura del Gobierno británico sobre el cambio climático han acelerado sus planes de inversión ESG. “Incluso menos, un 19%, considera que las inversiones ESG son una estrategia financiera inteligente en la actualidad”, apunta el dato menos halagüeño de la encuesta.
En este sentido, el estudio de HYCM reveló que la reciente crisis energética ha hecho que el 38% de los inversores británicos se muestren recelosos a la hora de realizar inversiones sostenibles, verdes o ASG. Esta cifra se eleva al 58% en el caso de los que tienen carteras de inversión de más de 500.000 libras. En cambio, el 33% tiene previsto invertir, o aumentar su inversión, en energía verde, como la energía eólica, las reservas de agua y la energía solar en los próximos 12 meses.
“Si los recientes debates de la COP26 y los esfuerzos de los gobiernos para frenar el cambio climático han dejado algo claro es que estamos en medio de una crisis climática. Sin embargo, nuestro estudio muestra que los inversores del Reino Unido no tienen prisa por subirse al carro de la ESG, potencialmente debido a las preocupaciones que rodean el lavado verde o el rendimiento de las inversiones sostenibles”, apunta Giles Coghlan, analista jefe de divisas de HYCM.
Según la valoración que hace Coghlan de los datos de la encuesta, parte de los inversores británicos siguen siendo escépticos en cuanto a los criterios ESG y, al menos a corto plazo, no es probable que se produzca una actividad inmediata de los inversores a raíz de la cumbre. “Dicho esto, es importante no hacer ninguna afirmación generalizada sobre el panorama de la ESG: los inversores más jóvenes y los que tienen carteras más grandes son comparativamente optimistas sobre las perspectivas de la inversión verde y están considerando esto como un foco de atención en sus estrategias”, destaca.
A lo cual, añade: “Es de esperar que esta perspectiva más soleada se traslade a la mentalidad empresarial, ya que titanes como Microsoft y Nike estarán más dispuestos a establecer sus credenciales ESG. En el giro hacia un futuro más verde, la energía renovable parece que aumentará la demanda de cobre, que normalmente goza de una fuerte primavera, por lo que es algo que los inversores deberían vigilar de cerca”.