Para muchos, el COVID-19 ha sido un momento de introspección y ha servido de catalizador para el cambio. Como resultado, el 63% de los emprendedores están más dispuestos a considerar las inversiones sostenibles en sus carteras. En España este porcentaje se eleva hasta el 72%. Lo desvela el Informe Global sobre Emprendimiento y Familias de 2021, elaborado por BNP Paribas, con la participación de emprendedores, procedentes de cuatro continentes y 19 países, que tienen un importe medio de 17 millones de dólares para invertir. El objetivo del estudio es conocer su visión sobre las inversiones socialmente responsables.
En España, en previsión de una recuperación mundial, el 62% de los emprendedores españoles se centra en realizar inversiones líquidas. También son dos veces más propensos que la media mundial (12% frente al 6%), a favorecer una estrategia de inversión que esté centrada en el impacto.
De cara al futuro, el 46% de los emprendedores españoles considera que los miembros más jóvenes de la familia influirán en las decisiones relativas a la estrategia empresarial, la integración de prácticas sostenibles en el negocio y la medición del impacto social de la empresa (44% cada uno).
Para apoyar la acción contra el cambio climático, los emprendedores españoles están reciclando más (76%) y mejorando la eficiencia energética de sus propiedades (56%).
Angel Borrego, responsable de Inversiones Sostenibles en BNP Paribas Wealth Management España, explica: «Con la cooperación mundial y una serie de iniciativas sociales y medioambientales en marcha, como la COP26 y los Green Deals propuestos en Estados Unidos y la Unión Europea, los emprendedores se están replanteando activamente los procesos empresariales y están reposicionando sus carteras de inversión para amplificar el impacto, especialmente en torno a la recuperación ecológica».
El interés hacía las inversiones sostenibles se han incrementado en la era COVID-19 a nivel global
Según el estudio, en la actualidad, el 58% de los emprendedores a nivel global dice tener algunas inversiones sostenibles en sus carteras, un aumento de casi el 25% en comparación con 2019. De los que actualmente no tienen exposición a las inversiones sostenibles, casi tres de cada cinco se plantean invertir en ellas.
El porcentaje de boomerpreneurs (55 años o más) dispuestos a tener exposición a inversiones sostenibles se ha doblado, aumentando al 67% este año, desde el 34% en 2019. Se observa un patrón similar entre los Ultrapreneurs (inversores con más de 25 millones de dólares invertibles), que ahora representan el 69% frente al 39% de 2019.
“Vemos un claro aumento de las inversiones sostenibles en las carteras de los emprendedores. Un 58% de los emprendedores entrevistados declara tener inversiones sostenibles (un 47% en 2019). Con el apoyo de nuestros expertos, nuestros clientes son capaces de alinear sus inversiones con sus valores. Cuentan con nosotros para que les acompañemos a conseguir un impacto positivo en la sociedad, a través de sus inversiones y de sus empresas”, comenta Vincent Lecomte, CEO de BNP Paribas Wealth Management.
Nuevas prioridades y expectativas de impacto para aprovechar el crecimiento
La resiliencia y las buenas rentabilidades obtenidas por las inversiones socialmente responsables han hecho que la percepción de los emprendedores cambie en cuanto a rentabilidad esperada. El 57% de los emprendedores creen ahora que pueden combinar inversiones sostenibles y rentabilidad, frente al 29% antes de la pandemia.
Aunque la acción por el clima sigue siendo uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas (ODS) prioritarios para los inversores, desde la crisis de COVID-19 otros objetivos han ido ganando importancia, como la salud y el bienestar, el fin de la pobreza y la reducción de la desigualdad. En el conjunto de Europa, los principales ODS son el acceso a la energía limpia y la reducción de la desigualdad, mientras que en España son la energía limpia y el fin de la pobreza.
La mitad de los emprendedores esperan que sus banqueros privados o les asesoren sobre inversiones sostenibles -este porcentaje se incrementa hasta el 60% en Estados Unidos y hasta el 64% en Indonesia o Suiza- o les proporcionen un sistema de clasificación para ayudarles a seleccionar inversiones sostenibles.