Las solicitudes de desempleo en Estados Unidos alcanzaron los 5,2 millones para la semana que terminó el 11 de abril, informó este jueves el Departamento de Trabajo, notando también que “el COVID-19 continúa impactando el número de pedidos iniciales y seguros de desempleo”.
Aunque el número de esta semana está por debajo de los 6,9 millones de pedidos durante la semana del 29 de marzo, hace que el total de las solicitudes por subsidio para el desempleo rebase los 22 millones en un mes.
De acuerdo con Adam Vettese, analista de eToro, esto significa que «todos los empleos creados en EE.UU. desde la gran crisis financiera, han sido destruidos, al menos temporalmente”.
Por su parte, Axel Botte, de Ostrum Asset Management, filial de Natixis IM, comenta que actualmente, Estados Unidos, y el área de Nueva York en particular, son ahora el epicentro de la pandemia mundial de Covid-19. «California y el área de Nueva York, las regiones económicas más ricas y dinámicas del país, han sido sometidas a medidas de confinamiento. No hay duda de que el PIB del segundo trimestre de 2020 colapsará… La tasa de desempleo aumentará muy rápidamente a niveles nunca vistos desde la gran depresión de los años treinta».
Simon Harvey, analista de MONEX EUROPE señala que esta cifra «ha sido uno de los puntos de datos más polémicos durante el brote de coronavirus. Si bien los datos son una de las métricas más oportunas para evaluar el impacto que las medidas de distanciamiento de EE.UU., están sujetos a una serie de peculiaridades que dificultan a los economistas filtrar el ruido y medir realmente su impacto económico. Pero dada la falta de los mercados de datos oportunos, seguirán utilizando esto como su mejor pronóstico de la economía de los Estados Unidos. Esto significa que es probable que las solicitudes iniciales de desempleo continúen teniendo un impacto elevado en el mercado mientras se compilan datos de desempleo más precisos».
Christian Scherrmann, economista para EE.UU. en DWS, menciona que «los datos oficiales solo reflejan parcialmente la dramática situación del mercado laboral de EE.UU.».
«La historia nos sugiere que el empleo podría recuperarse de forma significativa, siempre y cuando el impacto del coronavirus sea efímero. No obstante, hay que tener en cuenta dos cuestiones importantes. En primer lugar, el mercado laboral tiende a ser un indicador rezagado y la economía de EE.UU. aún podría tardar en tocar fondo, ya que la pandemia sigue extendiéndose. En segundo lugar, las recientes pérdidas de puestos de trabajo van mucho más allá de los sectores más evidentes, como el ocio y la hostelería, lo que no solo sugiere cambios cíclicos, sino también ajustes estructurales. De ser así, la recuperación podría prolongarse durante bastante tiempo. En cualquier caso, parece cada vez más improbable que la tasa oficial de desempleo vuelva a situarse por debajo del 4% a corto plazo», concluye Scherrmann.