La fortaleza del dólar, la debilidad del crecimiento y los bajos precios de las materias primas están haciendo que la deuda emergente atraviese un período difícil. El crecimiento en países desarrollados podría impulsar estas economías gracias a las exportaciones, pero aún no es lo bastante fuerte, explica Simon Lue-Fong, director deuda emergente de Pictet AM.
La deuda en Brasil, con una inflación al 10,5% y en recesión, ha sufrido la rebaja de su calificación crediticia. A ello se añade que Rusia y otros muchos exportadores de materias primas, se encuentran en dificultades por el desplome de los precios del petróleo. En este contexto, el experto de Pictet prevé debilidad a corto plazo, mientras espera señales de mejora del crecimiento global. Las perspectivas a largo plazo siguen atractivas en comparación con otras clases de activos de renta fija.
Deuda emergente: invertir en desarrollo a largo plazo
Sin embargo, Lue-Fong subraya que pese a las turbulencias, no estamos en una crisis de emergentes como las de las décadas de 1980 y 1990. “En la crisis financiera asiática de 1997 los bancos centrales de la región consumieron sus reservas de divisas para proporcionar respaldo a sus monedas, pero actualmente los países emergentes están permitiendo que sus monedas se debiliten para mejorar su competitividad, lo que debe impulsar sus exportaciones”, explica.
Además, recuerda, la política fiscal ha sido disciplinada y estos gobiernos no han aumentado sus balances para impulsar gasto público. “Por el contrario, aunque el crecimiento siga en dificultades, en gran parte mantienen normas autoimpuestas de límites de déficit fiscal y de balanza por cuenta corriente”, dice. A todo esto hay que añadir que existen pocas dudas respecto a la predisposición o capacidad de los emergentes para pagar la deuda, una inquietud habitual en este tipo de activos.
“Hay quien advierte que el nivel de deuda privada en emergentes ha aumentado, pero ello no es necesariamente negativo, pues puede indicar que sus mercados financieros se están desarrollando. De hecho en esto radica su atractivo, en la oportunidad para invertir del desarrollo de estas economías a largo plazo”, apunta el director deuda emergente de Pictet AM.
Oportunidades atractivas –en moneda local y en dólares
Lue-Fong cree que las exportaciones son el indicador clave para un cambio de tendencia en estas divisas y advierte que si la rentabilidad a vencimiento de la deuda del Tesoro de EEUU sigue subiendo es probable que afecte a los precios de la deuda emergente en moneda local.
“En conjunto las rentabilidades a vencimiento en deuda en moneda local, al 7%, parecen atractivas, sobre todo porque la mayoría de emisores cuenta con calificación crediticia grado de inversión. Además nuestros modelos muestran que en conjunto estas divisas están infravaloradas en torno a 25% y pueden ser atractivas en determinados casos. Sin embargo muchas pueden depreciarse más con el dólar en senda alcista y en nuestras carteras de deuda emergente en moneda local hemos recortado exposición los últimos meses. En nuestras carteras de deuda emergente en dólares hemos tratado de proteger capital, rebajando tácticamente exposición a emisores soberanos de mejor calificación crediticia, principalmente porque son más sensibles a las variaciones en la rentabilidad a vencimiento de la deuda del Tesoro de EEUU.”, dice.
Positivos en Asia
El gestor de Pictet apunta a Asia como la región con más oportunidades. “En caso de mejora de la demanda de la eurozona y la reactivación en EEUU el repunte puede materializarse antes en Asia, donde tenemos una actitud más positiva”. El gestor justifica su preferencia por el peso del sector manufacturero, que puede beneficiarse del crecimiento global y del aumento de las exportaciones, y porque la política monetaria está en suspenso o sesgo expansivo, con potencial de reducción de diferenciales de rentabilidad a vencimiento respecto a deuda de EEUU. “Además, aunque la desaceleración de China está teniendo efecto en la región, estas economías se benefician del abaratamiento de las materias primas”, recuerda.
“No pensamos que se haya alcanzado el punto de tomar posiciones sobre-ponderadas pero en países concretos puede haber oportunidades atractivas. Así en Tailandia, con crecimiento del PIB inferior a 3% y deflación, hemos visto dos recortes de tipos de interés y aunque el baht tailandés muestre presión claramente bajista las rentabilidades a vencimiento de su deuda pueden bajar más. Así que sobre-ponderamos tipos de interés locales en Tailandia e infra-ponderamos su divisa. Por su parte Corea del Sur ha registrado crecimiento mejor de lo esperado y en China -aunque no tenemos certeza de que se haya alcanzado el punto de inflexión- hay señales de estabilización del mercado inmobiliario y demanda de consumo interior”, concluye.