El Consejo de Estabilidad financiera analizó en su última reunión las consecuencias de la crisis argentina en la economía chilena y concluyó que “pese a que los potenciales efectos para Chile en todas las industrias parecen estar acotados, se continuará monitoreando la situación macrofinanciera de Argentina”
En la mencionada sesión, fue el Banco Central de Chile el encargado de exponer la situación actual que está atravesando la economía argentina. A modo de introducción, explicaron que los países emergentes más débiles se han visto más afectados por las subidas de tipos de interés y el fortalecimiento del dólar. Argentina es uno de los más vulnerables a condiciones financieras externas debido a su elevado déficit por cuenta corriente, especialmente afectado por el pago de intereses de deuda e inversión en maquinaria, y por el endeudamiento público a corto plazo. El documento continúa explicando que la decisión del gobierno argentino de flexibilizar las metas de inflación y el recorte de tipos debilitó la credibilidad del gobierno lo que acabó agravando la crisis y la fuga de capitales. Además, enumera las medidas adoptadas por el Gobierno argentino para recuperar la confianza de los mercados financieros hasta la fecha: alza de tasas, el ajuste de roles en el gabinete y el acuerdo con el FMI y otros organismos oficiales.
El acta de la reunión, recoge a modo de conclusión, que a pesar de que el crecimiento económico argentino puede verse negativamente afectado a corto plazo, los efectos en la economía chilena están acotados. Esto se debe a que Argentina ha ido perdiendo peso como socio comercial y destino de las inversiones chilenas. Según datos publicados por el departamento de estudios de la Dirección general de relaciones internacionales de Chile (DIRECON) el intercambio comercial entre ambos países ascendió durante el año 2017 a 3.894 millones de dólares con un crecimiento promedio anual negativo durante el periodo 2012-2017 de -9.3%. Los principales productos exportados desde Chile a Argentina son mayoritariamente gas natural, vino y mosto de uva, paltas, salmones y alambre de cobre refinado.
Actualmente, la relación comercial bilateral de Chile y Argentina se rige por el Acuerdo de Complementación Económica Chile-Mercosur, vigente desde octubre de 1996, donde el 100% de los productos tiene arancel de 0% y por el acuerdo de Liberalización Comercial que ambas naciones firmaron en noviembre pasado, tras cinco rondas de negociaciones. El acuerdo eliminaba entre otros acuerdos las trabas sanitarias y burocráticas que limitaban el comercio bilateral y permitía a las empresas de ambos países a participar en licitaciones de obra pública del país vecino.
Igualmente en la reunión se demostró que los precios de las acciones chilenas con inversiones en Argentina se comportaron de forma razonable durante los días de mayor volatilidad en los mercados argentinos. El flujo de inversiones directas en Argentina ha ido decayendo en los últimos años, pero aun así a finales de 2015 representaba casi el 17% de las inversiones materializadas por las empresas chilenas en el exterior durante el periodo 1990-2015. Según los datos publicados por DIRECON, el stock de la inversión recíproca a finales del 2016 ascendía a 1.390 millones de dólares de Argentina a Chile y 18.437 de Chile a Argentina, siendo 47 el número de empresas chilenas que informan de manera pública que poseen inversiones directas en Argentina.
Por último, tanto el representante de la Comisión del mercado financiero como el de la Superintendencia de pensiones mostraron la exposición de sus respectivas industrias a Argentina llegando a la misma conclusión que Banco central, es decir que la exposición es limitada.