Según la última edición del Janus Henderson Global Dividend Index, los dividendos mundiales no se vieron afectados por las preocupaciones sobre la economía global: aumentaron un 7,8% en base general en el primer trimestre y alcanzaron una cifra récord para este periodo de 263.300 millones de dólares. El crecimiento subyacente de los repartos, del 7,5%, reflejó la misma tendencia, ya que los elevados dividendos extraordinarios se vieron empañados por los efectos negativos de los tipos de cambio.
- Los dividendos mundiales no se vieron perjudicados por las preocupaciones acerca del crecimiento económico global y avanzaron un 7,8% hasta una cifra récord para el primer trimestre de 263.300 millones de dólares.
- El crecimiento subyacente se situó en el 7,5%, dado que el efecto de los elevados dividendos extraordinarios se vio contrarrestado por las fluctuaciones de los tipos de cambio.
- El valor del Janus Henderson Global Dividend Index aumentó hasta una cifra récord de 190,1 puntos.
- Las previsiones para 2019 se mantienen intactas, dado que el aumento de los dividendos extraordinarios se ve contrarrestado por la solidez del dólar estadounidense.
- Janus Henderson prevé una remuneración al accionista récord de 1,43 billones de dólares este año, lo que refleja un alza del 4,2% en términos generales, o del 5,2% en base subyacente.
En palabras de Ben Lofthouse, responsable de Global Equity Income en Janus Henderson:
«El crecimiento de la remuneración al accionista ha empezado 2019 con paso firme. Esto pone de manifiesto la continuidad del sólido avance observado en 2018, en lugar de apuntar necesariamente a otro año de dividendos superiores a la media en 2019. Las expectativas del mercado en materia de beneficios empresariales se han moderado en los últimos meses ante la ralentización del dinamismo económico mundial, y las previsiones aún podrían bajar ligeramente. Los dividendos son un indicador retrospectivo del estado de una empresa, por lo que una reducción de su tasa de crecimiento es una consecuencia normal de la ralentización del aumento de los beneficios. No obstante, todavía no se ve necesidad de modificar la previsión de dividendos para 2019. Ya se ha contemplado una desaceleración en el crecimiento este año, y cabe destacar que los dividendos son mucho menos volátiles que los beneficios. Esta es una de las principales ventajas para los inversores centrados en la percepción de rentas periódicas: una cartera diversificada de renta variable brinda un flujo estable de dividendos que crecerá a largo plazo, incluso cuando los beneficios y los mercados financieros experimenten cierta volatilidad. Por ello, los inversores pueden prever un aumento de los dividendos de alrededor del 4-5% en 2019 y otro año récord para la remuneración al accionista».
El Janus Henderson Global Dividend Index se revalorizó hasta una cifra récord de 190,1 puntos, lo que significa que los dividendos se sitúan en un nivel que prácticamente duplica el de hace una década, cuando se lanzó el índice a finales de 2009.
Se han batido máximos trimestrales históricos en Estados Unidos y Canadá (que se ven menos afectados por los cambios estacionales en los repartos). La tasa de crecimiento de los dividendos en Norteamérica fue la más elevada en base subyacente, y el hecho de que el primer trimestre sea un periodo destacado para la remuneración al accionista en la región contribuyó a su notable aportación al avance general de los dividendos a escala mundial.
En EE. UU., los dividendos alcanzaron una cifra récord de 122.500 millones de dólares en total, lo que refleja un alza del 8,3% en tasa general, con un crecimiento subyacente aún más robusto, del 9,6%. El crecimiento de los repartos estadounidenses ha superado la media mundial el 70% de las veces en los últimos cinco años, ya que los beneficios empresariales han sacado partido de la solidez de la economía y de unas reformas fiscales favorables. Casi un 90% de las empresas estadounidenses presentes en el índice incrementaron sus dividendos, encabezadas por las del sector bancario.
En el primer trimestre se distribuyen relativamente pocos dividendos en Europa. Los patrones estacionales hacen que Suiza y España estén sobrerrepresentadas, mientras que Francia y Alemania solo se anotan una discreta contribución. El crecimiento general de los repartos en Europa, del 9,2 %, se vio impulsado por los dividendos extraordinarios, mientras que, en tasa subyacente, estos avanzaron un 5,3%, en línea con los resultados de 2018.
En el Reino Unido, el crecimiento subyacente, del 4,4%, quedó rezagado frente a la media mundial del primer trimestre, aunque se enmarcó en la tendencia a largo plazo del país. La región Asia-Pacífico (excl. Japón) ha registrado el crecimiento más acelerado de los dividendos a escala mundial desde el año 2009, gracias al aumento de los beneficios empresariales y de las ratios de reparto. El total del primer trimestre (18.100 millones de dólares) fue de un 14,7% interanual en base general, batiendo así el récord de distribuciones para este periodo, aunque esto se debió fundamentalmente a los dividendos extraordinarios en un trimestre discreto en lo que a repartos se refiere. En tasa subyacente, estos avanzaron de forma más moderada, un 3,8%, con Hong Kong en cabeza y Australia a la zaga.
Los inversores nipones centrados en la percepción de rentas periódicas han disfrutado de un crecimiento muy superior a la media mundial durante los últimos cinco años a medida que más empresas japonesas han ido adoptando la cultura de la remuneración al accionista. Los dividendos son un 70% superiores a los de 2014, en comparación con el 25% del resto del mundo. Este marcado dinamismo se mantuvo en el primer trimestre, con un crecimiento subyacente de los repartos del 8,7%.
Los mercados emergentes no lograron superar a sus homólogos desarrollados en materia de distribuciones, dado que los emergentes fueron los primeros en acusar los efectos del ajuste monetario estadounidense y las preocupaciones en materia de comercio mundial, tanto en sus tipos de cambio como en la rentabilidad de las empresas. El crecimiento subyacente de los repartos fue del 2,2%, sobre todo gracias a los buenos resultados de la India.
En términos sectoriales, las empresas farmacéuticas fueron las más generosas en lo que a dividendos respecta, ya que desembolsaron 1 de cada 8 dólares distribuidos en todo el mundo. El sector protagonizó un máximo histórico con unos dividendos de 30.100 millones de dólares, aunque en tasa subyacente no superaron a la media mundial.
El sector de ocio, mucho más pequeño, registró otro récord de repartos, impulsado por un abultado dividendo extraordinario a cargo de la compañía británica Intercontinental Hotels. En tasa subyacente, los dividendos del sector financiero fueron los que más rápido avanzaron, sobre todo gracias a las inmobiliarias y los bancos estadounidenses, al tiempo que los del sector petrolero también se recuperaron (+10% interanual) gracias a la subida de los precios del crudo.
Para el año completo, Janus Henderson prevé que los repartos mundiales alcancen una cifra récord de 1,43 billones de dólares, lo que supone un alza del 4,2% en base general y del 5,2% en términos subyacentes. Es probable que un incremento de los dividendos extraordinarios más elevado de lo previsto inicialmente (la hipótesis de base de Janus Henderson asume cada año que estos se revierten a la media a más largo plazo) se vea contrarrestado en gran medida por un efecto más perjudicial de los tipos de cambio (sobre la base del nivel actual del dólar).