En 2025, los dividendos de las compañías dentro del índice MSCI Europe volverán a alcanzar niveles récord, según los cálculos de Allianz Global Investors (Allianz GI). La gestora explica que los dividendos de las empresas incluidas en este índice de renta variable europea se sitúan en unos 440.000 millones de euros en 2024 y estima para este año que el volumen de dividendos alcance unos 459.000 millones, un 4% más que en el periodo anterior. Además, estima que para 2026 la cifra ascienda a 496.000 millones de euros, un 13% más que en 2024.
Además, según Allianz GI, la rentabilidad por dividendo también sigue una tendencia positiva. De hecho, para las empresas del índice MSCI Europe, la rentabilidad por dividendo se calcula en el 3,3 a finales de 2024 y podría aumentar hasta el 3,5% este año. “El reciente aumento del reparto de dividendos se enmarca dentro de una tendencia al alza, que solo se vio interrumpida durante la pandemia del COVID-19. Las perspectivas también siguen siendo positivas: se espera que el pago de dividendos siga aumentando de forma anual. En 2025, los sectores de Tecnología de la Información y Sanidad deberían liderar el crecimiento en el pago de dividendos. En cambio, los dividendos en el sector energético podrían reducirse. El sector financiero, por su parte, seguirá siendo el principal pagador de dividendos, aunque con un crecimiento más moderado”, apunta Grant Cheng, gestor de Renta Variable de Dividendos.
En este contexto, la gestora considera que los dividendos contribuyen significativamente a la rentabilidad total de una inversión en renta variable. En el caso de Europa, durante los últimos 40 años, casi el 39% de la rentabilidad total anualizada de las inversiones en renta variable del MSCI Europe se debió a la contribución de los dividendos. En Norteamérica (MSCI North America) y Asia-Pacífico (MSCI Pacific), los dividendos aportaron algo menos del 22% y algo más del 41% del rendimiento total, respectivamente.
Otra de las tendencias que previsiblemente continuará es que las empresas sigan una política de dividendos constante y de reparto creciente. En opinión de Hans-Jörg Naumer, autor del estudio sobre dividendos y director de Global Capital Markets & Thematic Research de Allianz GI, si se observan los últimos 20 años en el índice STOXX Europe 600, que aglutina un mayor número de compañías, su estudio muestra claramente que la gran mayoría de las empresas ha tendido a aumentar sus dividendos en comparación con el año anterior. «Sólo una proporción significativamente menor de compañías recortó sus repartos, salvo en años excepcionales como 2009, el año posterior al estallido de la crisis del mercado financiero mundial, y el año de la pandemia. Los repartos totales también han aumentado de un año a otro en el pasado», matiza Naumer.
Por último, argumenta que los dividendos cumplen otro papel importante como fuente de rentas para los inversores. “En un momento en el que la esperanza de vida se alarga, especialmente en los países desarrollados, en el que las pensiones públicas están sometidas a la presión demográfica y en el que cada vez hay menos personas trabajando, las rentas del trabajo deben complementarse con las del capital. Debido a su crecimiento constante y a su importante contribución en los rendimientos totales, los dividendos son una forma adecuada de generar rentas adicionales. Estos ingresos pueden utilizarse, por ejemplo, para la educación de los hijos, para las vacaciones o para la jubilación”, concluye Naumer.