El déficit de cuenta corriente, un tema que tiene a los inversionistas mirando con cuidado a Chile y Colombia, persistiría durante lo que queda de 2022. Según destaca Fitch Ratings en un reporte reciente, esto quiere decir que seguirán siendo un punto de vulnerabilidad para ambas economías andinas.
“Los déficits de cuenta corriente de Chile y Colombia van a seguir altos en 2022, dado un crecimiento en importaciones que sigue siendo fuerte y las altas remesas de ganancias de compañías en el sector de commodities”, indicó la clasificadora de riesgo.
En esa línea, la firma destaca que este déficit es un foco de vulnerabilidad, a medida que las condiciones de financiamiento externo se ponen más restrictivas. Además, agregaron, si es que la incertidumbre política local empieza a impactar los prospectos de inversión extranjera directa, las presiones externas podrían acumularse.
Fitch ha revisado sus pronósticos para la cuenta corriente de Chile y Colombia para este año. “Ahora vemos el déficit de Chile en 6,2% del PIB, comparado con un 6,4% en 2021”, señaló la firma, mientras que antes pronosticaban que cerrara 2022 en 4,1%.
En el caso colombiano, la expectativa de la calificadora de riesgo para este año pasó de 4,6% del PIB al 5,6% que anticipan ahora. Esto representa una leve baja, respecto al 5,7% registrado el año pasado.
“Nuestros nuevos pronósticos reflejan una alta demanda doméstica que está impulsando un fuerte crecimiento en las importaciones, mientras que los precios de exportación de las materias primas son volátiles”, indicó la firma en su reporte.
Los precios del cobre han caída a niveles anteriores a la guerra en Ucrania, mientras que el petróleo ha retrocedido desde su punto álgido. “Las remesas de ganancias de compañías petroleras y mineras privadas siguen siendo un factor significativo”, agregaron.