Los “sólidos” datos del mercado laboral en EE.UU. le dan más tiempo y le quitan presión a la Fed sobre recortar los tipos de interés, lo que eclipsa la esperanza de que el combate a la inflación fuera más flexible al momento de definir recortes.
Si bien el índice de precios no baja como la Fed y el mercado quisieran, los datos macroeconómicos dan señales de un crecimiento económico estable, por lo que no asombraría que la ilusión de baja de los tipos en junio se dilate hasta julio, dice un análisis de Mathieu Racheter, Head of Equity Strategy Research de Julius Baer.
Esto no parecería ser buenas noticias para los países de Latinoamérica, cuyas expectativas de crecimiento están divergiendo a pesar de la política monetaria expansiva. Mientras que algunas presiones inflacionarias emergentes podrían llevar a los bancos centrales a ralentizar o poner en pausa sus ciclos de flexibilización.
“Los recortes de tasas de la Reserva Federal de los Estados Unidos serán un viento de cola para la región de Latam”, dijo Racheter que agregó que se espera que la región regrese a su tendencia pre-pandemia y la inflación continúe cayendo.
El petróleo con un rebote tímido mientras el oro se enfría
Los precios del petróleo han subido discretamente hasta los 90 dólares, impulsados por un sentimiento alcista en el mercado y narrativas en torno a la fortaleza de la demanda, cuestiones geopolíticas y riesgos a la oferta. Sin embargo, los fundamentos actuales no muestran tendencias claras que sustenten los precios hasta el momento. El optimismo actual debería eventualmente revertirse y los precios podrían volver a cotizar nuevamente en el rango de los 70 dólares por barril hacia fines de año.
Por otro lado, las compras de los bancos centrales parecen haberse convertido en el factor dominante del mercado del oro últimamente. Publicaciones recientes de datos confirman la visión de Julius Baer de que es improbable que las compras aumenten constantemente, y que, en cambio, exhibirán una tendencia lateral.
Es el momento de la renta variable industrial
Dentro de los valores industriales, Julius Baer se inclina por el subsector de maquinaria y equipos, “que debería convertirse en uno de los principales beneficiarios de una recuperación cíclica, con el impulso de crecimiento del subsector ya respaldado por temas de crecimiento secular”.
En los últimos 12 meses, el sector industrial ha obtenido unos resultados ligeramente inferiores a los de los cíclicos debido a la debilidad del sector manufacturero mundial y a uno de los mayores ciclos de reducción de existencias tras las distorsiones relacionadas con el COVID-19, asegura el experto.
Sin embargo, en el futuro, se vislumbran los primeros indicios de una recuperación cíclica, matiza Racheter.
“De cara al futuro, observamos los primeros indicios de un cambio de tendencia en el sector. El índice de gestores de compras (PMI) del sector manufacturero ISM, publicado recientemente, que suele situarse a la cabeza de la actividad industrial en uno o dos trimestres, ha vuelto a situarse en terreno expansivo (50,2) por primera vez desde octubre de 2022, lo que indica que probablemente hayamos dejado atrás uno de los peores periodos para el sector manufacturero estadounidense”, explicó.
Aunque las valoraciones del sector no son baratas, pero tampoco caras, el sector debería cotizar con una prima en comparación con su historia, ya que el sector se ha vuelto menos cíclico con el tiempo, dice el analista de Julius Baer.
“En nuestra opinión, la volatilidad de los beneficios del sector debería ser menor que en el pasado, lo que justifica una valoración superior. Además, el sector está muy expuesto a temas de crecimiento secular, como la inteligencia artificial, la electrificación, la automatización y la robótica. Aunque el consenso prevé un crecimiento de los beneficios del 7,4% para el sector en 2024 en términos interanuales, nosotros vemos una subida de esa cifra gracias al apalancamiento operativo”, concluye el informe.