“Volátil y acontecido” es como BBVA Corporate & Investment Banking describe a 2021 en un informe reciente, mientras que este año será “sin duda un año desafiante”.
Así, mirando hacia los próximos meses, la firma de origen español delineó los cuatro grandes riesgos que enfrentarán los mercados de renta fija latinoamericanos en los próximos meses.
Endurecimiento en la Fed
Para BBVA, el riesgo clave para los mercados emergentes y América Latina este año es la posibilidad de que la Reserva Federal de Estados Unidos sea más restrictiva de lo que se anticipa actualmente, tanto a nivel de balance como de tasas.
Un endurecimiento más rápido y grande respecto a las expectativas, señala la firma, podría llevar a “tantrum” de mercado similar al que se registró en 2013.
Incluso en un escenario similar en el que ya está en los precios se podría dar ciertas presión en los mercados locales, a raíz del fortalecimiento del dólar.
“La incertidumbre significativa relacionada a la duración del aumento en la inflación actual en EE.UU. y la necesidad de una reacción más decisiva de la Fed crea un riesgo de cola significativo para los mercados emergentes”, señaló BBVA.
Escenario macro
Un segundo riesgo relevante para los mercados de renta fija regionales es la inflación local y las perspectivas de política monetaria de los países, aunque la firma de capitales europeos arroja luces de optimismo.
“Aunque algunas presiones inflacionarias relacionadas con factores globales (las disrupciones de cadenas de suministro) van a seguir vigentes en 2022, creemos que los motores clave del salto en la inflación como los precios de la energía y la comida podrían moderarse”, señala el reporte escrito por el estratega de Tasas Locales, Mario Castro, y el líder de equipo, Alejandro Cuadrado.
Esto permitiría enfriar las presiones inflacionarias en el futuro, agregaron. Además, la reapertura de las economías y la reducción del estímulo fiscal contribuiría con esa moderación, auguraron.
Ruido político
Para BBVA, el riesgo relacionado con la política ha estado afectando a los mercados de tasas y monedas en la región en los últimos años, y 2022 se perfila como otro año desafiante.
Sin embargo, para la firma europea, “también podría ser un año en que el ruido político encuentre un punto álgido y los mercados puedan desarrollar una piel más dura al respecto, lo que podría hacer que la política tenga un impacto más débil en los precios de los activos locales”.
En el desagregado, Brasil y Colombia se ven como los países con un mayor nivel de riesgo político, ya que este año enfrentarán elecciones de presidente y parlamentarios.
Commodities y normalización
Si bien los altos precios de los commodities han sido un apoyo para los mercados locales, BBVA ve como un riesgo relevante que una desaceleración en la economía china le ponga presión a las materias primas.
“La peculiaridad del actual proceso de recuperación de la crisis (iniciada por las cuarentenas y el consiguiente proceso de reapertura) ha hecho difícil aislar el impacto de los altos precios de los commodities en el proceso de recuperación y en los precios de los activos”, escribieron Castro y Cuadrado.
Eso sí, los ejecutivos también destacaron que el impacto positivo del alza de las materias primas se notaría en algunos trimestres en términos de crecimiento económico y mejoras en los balances fiscal y externo, lo que podría valorizar distintos activos locales.