Algunas zonas de Europa disfrutaron de señales de optimismo en 2013, pero los consumidores europeos siguen esperando que el coste de vida se incremente en el plazo de entre uno y cinco años, según el último estudio trimestral sobre las expectativas de inflación de M&G realizado por YouGov, y a pesar de la tendencia desinflacionista y las amenazas de deflación de las que hablan algunos expertos.
El estudio ha sido realizado en Alemania, Austria, España, Francia, Hong Kong, Italia, Reino Unido, Singapur y Suiza. Comparando los últimos resultados con anteriores encuestas trimestrales de 2013, se concluye que las expectativas sobre la inflación a corto plazo de algunos consumidores europeos han ido cayendo a lo largo del año. Según los resultados del último estudio, las cifras de inflación esperadas entre uno y cinco años han disminuido ligeramente en Alemania, Austria, España, Italia y Suiza.
Esto no es nada sorprendente, dado el débil contexto macroeconómico y el hecho de que los precios de las materias primas cayeron aproximadamente un 5,6% durante los últimos tres meses de 2013. Los consumidores de la Unión Monetaria Europea (UEM) también se beneficiaron de una mayor fortaleza del euro, que ganó en torno a un 6,6% a lo largo del año en el tipo de cambio efectivo real.
Sin embargo, la mayoría de los consumidores de la UEM y del Reino Unido siguen esperando que la inflación sea igual o superior al objetivo de IPC del 2% del Banco Central Europeo (BCE) y del Banco de Inglaterra, tanto a corto como a medio plazo (dentro de uno y cinco años respectivamente). No obstante, más de la mitad de los encuestados en Suiza (56%) y el 40% en Reino Unido está “muy” o “bastante” convencido de que el Banco Nacional Suizo y el Banco de Inglaterra, respectivamente, están aplicando las políticas correctas para alcanzar sus objetivos de inflación
En resumen, el impacto de la inflación sigue preocupando a los consumidores europeos. La mayoría de los encuestados en casi todos los países consideran que el aumento de la inflación constituye una preocupación para ellos y sus familias. Esto resulta especialmente patente en Italia, donde más de tres cuartos de los consumidores (77%) respaldan esta afirmación. En Italia y Francia esto se refleja en una visión pesimista sobre los ingresos netos, y es particularmente llamativo en Francia, donde la mitad de los consumidores piensa que sus ingresos disminuirán durante los próximos 12 meses.
El panorama es ligeramente mejor en Alemania, donde menos de la mitad de los consumidores (42%) considera que la inflación constituye una preocupación para ellos y sus familias, y en Suiza, donde la cifra es incluso más baja, aproximadamente 1 de cada 3 personas (33%). La mayoría de los encuestados en todas las regiones, salvo en Italia y Francia, cree que sus ingresos netos se mantendrán iguales o aumentarán durante el próximo año.
Baja confianza en política
La confianza de los consumidores en la política económica de gobierno en Europa sigue siendo baja en general: dos de cada tres consumidores en Francia (67%), Italia (69%) y España (65%) no creen que sus gobiernos estén aplicando las políticas económicas adecuadas. La confianza en el gobierno es mayor en el Reino Unido y Suiza, donde casi 1 de cada 3 consumidores (29%) respalda la política económica.
“La mayoría de los encuestados en la UEM desconfía de la capacidad o la voluntad de los responsables que establecen las políticas para lograr la estabilidad de precios”, dice Jim Leaviss, director de renta fija minorista en M&G Investments. “La evolución de la política monetaria en los EEUU y en Europa, con las estimaciones de inflación fijadas, lejos de los objetivos, sugiere que la política seguirá siendo estimulante para el futuro previsible”.
Pesimismo en Asia
Los consumidores en Singapur y Hong Kong contradijeron la leve tendencia de optimismo europeo durante 2013. En Hong Kong los consumidores se han vuelto ligeramente más pesimistas sobre a las previsiones sobre las perspectivas de su poder adquisitivo a medio plazo. El último sondeo sitúa la inflación en el 5% de aquí a cinco años. Los consumidores de Singapur están mostrando mayor preocupación por la inflación a corto plazo (12 meses vista), con la tasa subiendo desde el 3,7% al 4% en el último sondeo.