La pandemia de coronavirus ha acentuado y acelerado la exposición a diferentes tipos de riesgos a nivel mundial, y Chile no es ajeno a esta realidad. Así el país estará expuesto a los siguientes cinco riesgos este 2022: estancamiento económico prolongado, erosión de la cohesión social, fallas sistémicas de los sistemas de seguridad social, colapso del Estado y eventos climáticos extremos.
Estas serían las conclusiones del Informe Global de Riesgos del 2022, elaborado por Marsh, empresa mundial de gestión de riesgos y corretaje de seguros, junto con el World Economic Forum (WEF).
En su entrega número 17, con la contribución de más de 12.000 ejecutivos activamente participantes del foro económico global, el reporte logra develar que la principal amenaza para Chile será el estancamiento económico prolongado.
Gerardo Herrera Perdomo, director general Marsh Advisory para Latam, platea que pese a la reactivación económica y los positivos resultados de Chile el 2021, siendo estos los mejores de la región, las proyecciones de crecimiento para los siguientes tres años distan aún de las establecidas en febrero del 2020, antes de la pandemia.
“El ritmo de crecimiento para los próximos años proyectan lentitud en la recuperación, condicionado especialmente por la alta volatilidad de variables económicas externas e internas, como el precio de energéticos, metales, inflación, tasas de interés e inflación, así como los entornos políticos del país y la región”, dice Herrera.
En segundo lugar, está la “erosión de la cohesión social”, un riesgo que desde Marsh, indican que se ha acentuado desde el inicio de la crisis provocada por el COVID-19. Este riesgo se percibe como una amenaza crítica para el mundo, tanto en un futuro inmediato, como uno de los posibles más perjudiciales para la siguiente década.
Sin embargo, Chile no es la única nación que presenta aquella condición, ya que hay 30 países, como Argentina, Francia, Alemania, México y Sudáfrica, entre otros del G20, que también presentan alerta por este fenómeno donde las crisis sociales están latentes.
A lo anterior, Herrera agrega que los riesgos sociales han “evidenciado profundas carencias y frustraciones, las cuales se aceleraron por cuenta de las restricciones a las que se debieron recurrir para enfrentar la pandemia, dejando un profundo fraccionamiento y polarización de la sociedad”.
Los otros retos que le siguen son los del colapso del Estado y el fallo sistemático de los sistemas de seguridad social,acelerados por los conflictos sociales internos, la erosión de las instituciones o la propia inestabilidad política y regulatoria tanto a nivel local, regional o global.
Finalmente, los eventos climáticos extremos son el riesgo con el que se cierra la lista para el país. El estudio informa que el territorio nacional puede estar expuesto a un aumento del daño a los ecosistemas, mediante fenómenos meteorológicos extremos como incendios, inundaciones, sequías, entre otros.
Gerardo Herrera menciona que Chile está en un momento clave en su actuación frente al cambio climático, donde acelerar los proyectos de transición energética, con iniciativas público privadas relacionadas al hidrógeno verde y la financiación del riesgo de exposición por fenómenos meteorológicos extremos y desastres naturales, son la clave del éxito.