A pesar de los cambios significativos en todo el escenario geopolítico, Natixis Global Asset Management espera que muchos de los temas de 2016 continúen este año. Para empezar, explica David Lafferty, jefe de estrategia de mercados de la firma, es probable que la economía global gane cierto impulso, fomentada por un crecimiento más sólido y la confianza empresarial en Estados Unidos.
Esto significa que la renta variable global continuará al alza con mejores ganancias. Sin embargo, advierte, este desempeño positivo estará limitado por las valoraciones, al tiempo que el periodo post-electoral estadounidense raciona las ganancias de este año.
En este contexto, Natixis prevé que los mayores riesgos de cara a 2017 sean el estilo y la inexperiencia de Trump, un Brexit desordenado, sorpresas inflacionarias y la burbuja de la deuda china.
Estas son los cinco posicionamientos de Natixis para este año que comienza:
Tendencias Similares, Más Dispersión
2016 fue un año de cambios significativos en el mundo. Pero irónicamente, la mayoría de las tendencias anticipadas ya sea han continuado o se han confirmado a partir de los eventos del 2016.
“Nuestras opiniones más generales por algún tiempo han sido que la economía global estaba ganando tracción gradualmente, que ello derivaría en ganancias corporativas y precios de acciones modestamente mayores, y en cierta presión al alza en las tasas de interés, marcando por esto una distancia de los retornos de los bonos. Los sucesos recientes en los mercados no han cambiado dichos temas general, pero han reducido la confianza de nuestras opiniones económicas y del mercado”, apunta Lafferty.
La economía global se acelera
Las economías más desarrolladas se debilitaron con crecimiento positivo pero menor al promedio en 2016. Natixis cree que 2017 proporcionará una leve alza. En Estados Unidos, la triada de la administración de Trump que incluye recortes fiscales, gasto en infraestructura y desregulación impulsarán un crecimiento real del PIB de casi 2% a cerca de 3%. Pero del otro lado, también hay factores que podrían mitigar un mayor crecimiento de la primera economía del mundo entre las que se incluyen tasas de interés algo más elevadas y el efecto perjudicial de un dólar más fuerte en las exportaciones. En resumen, dice Lafferty, el crecimiento estadounidense deberá mejorar, pero no a un ritmo precipitado.
En Europa también mejorará. El apetito por la austeridad continua desvaneciéndose, por lo que la gestora espera un leve aumento en la flexibilidad fiscal.
En Asia, Natixis ve pocos cambios en la trayectoria para Japón. Los legisladores continuarán experimentando con el apoyo de las Abenomics, pero no podrán superar los retos demográficos del país a largo plazo. China sigue siendo el comodín. La temida desaceleración de 2014–2015 se ha detenido (junto con el arresto de muchos políticos y empresarios corruptos…) pero la burbuja de la deuda que soporta el actual crecimiento es insostenible a largo plazo.
Acciones: una extra polarización más que optimista
“Nuestra proyección es que la mejora del crecimiento global deberá permitir que el mercado alcista de renta variable que se originó en 2009 continúe hacia 2017. El aumento de las ganancias de Estados Unidos se volverá positivo después de que pase la depresión de la ganancia en el sector energía. Sin embargo, el consenso a favor de casi 12% en el aumento a las ganancias del índice S&P 500 para este año, como de costumbre, parece demasiado optimista”, recuerda el jefe de estrategia de mercados.
Las políticas de Trump en favor del crecimiento han hecho que la firma mejore su proyección de 3–5% en el aumento a las ganancias a 5–7% para este año. La pregunta final para los inversionistas en renta variable es si este crecimiento estará por encima de las ya elevadas proporciones P/E o si las ganancias simplemente «derivarán» en valoraciones más bajas. Lo primero podría resultar en retornos muy sólidos de la renta variable estadounidense, cree Lafferty.
“Nos mantenemos optimistas con respecto a las ganancias solidas en la renta variable de EEUU este año, pero quizá no tan eufóricos como el consenso”, añade.
Bonos: menos terribles, menos fabulosos
El temor de una Trumpflación (crecimiento más inflación) envió el rendimiento por las nubes y los inversionistas en bonos entraron en pánico. Estas dinámicas básicas parecen apropiadas a medida que las tasas nominales se elevan junto con ambos componentes del rendimiento: tasas reales más altas (crecimiento más fuerte) y primas de inflación más elevadas. Pero como las acciones, aplica la misma advertencia: quizá gran parte de la Trumpflación ya se aplicó al mercado de bonos en 2016. ¿Presionarán las tasas al alza a los retornos de los bonos de calidad/soberanos en 2017?, se pregunta Lafferty. “Probablemente, pero podría no ser el desastre que algunos inversionistas temen. En todo el mundo, las tasas ya aumentan drásticamente, lo que también deriva en rendimientos algo más altos al inicio (después de caer a niveles record a mediados de 2016). ¿Aún pensamos que los bonos de calidad parecen relativamente poco atractivos? Sí, pero los retornos deberán ser «menos terribles» a futuro”, explica.
Dentro de los bonos de calidad, la preferencia de Natixis se mantiene en emisiones protegidas contra la inflación que pueden mitigar al menos una fuente de daño (mayor inflación).
Riesgo e Incertidumbre
“Un resumen de nuestras opiniones revela solamente modificaciones, y no grandes cambios, en nuestra perspectiva de inversión de 2016. ¿Será 2017 solo un «copiar & pegar» del año pasado en términos de construcción de portafolio? Creemos que no. Esta visión representa nuestros escenarios principales, pero la dispersión por encima y debajo del escenario principal se ha ampliado significativamente”, concluye el jefe de estrategia de mercados de la firma.