El centro de gravedad en ESG está cambiando, lo que presenta un nuevo conjunto de retos y oportunidades para los CEOs de las empresas estadounidenses, según un nuevo informe de The Conference Board.
Mientras que los grandes inversores institucionales fueron las partes interesadas que más se hicieron oír a la hora de impulsar las agendas ESG de las compañías, en la actualidad, los reguladores y los socios comerciales ejercen una influencia cada vez mayor.
Al mismo tiempo, las empresas se enfrentan a la oposición sobre sus programas ESG y el 61% de las empresas estadounidenses encuestadas por The Conference Board afirman que la «resistencia ESG» se mantendrá igual o aumentará en los próximos tres años.
«A medida que los directores ejecutivos traten de integrar más profundamente la sostenibilidad en su estrategia empresarial, se enfrentarán al reto de que sus iniciativas de sostenibilidad no se rijan por requisitos normativos genéricos, sino que estén determinadas por factores externos como la demanda de los clientes, el estado de la sostenibilidad en su sector y la interacción de la tecnología y la sostenibilidad», comentó Merel Spierings, investigadora principal de The Conference Board y coautora del informe.
Este panorama en evolución exige que los directores ejecutivos adopten un enfoque proactivo en la materia, que incluya centrarse en las oportunidades de negocio relacionadas con la ESG; evaluar el rendimiento de las inversiones en sostenibilidad; implicar a la junta directiva como socios de pensamiento; colaborar eficazmente con los socios empresariales; y decidir si se adopta una declaración de intenciones, agregó la investigadora.
El informe fue elaborado junto a Ramboll y Weil, Gotshal & Manges LLP. y recoge las conclusiones de una reunión celebrada en el marco de la Chatham House Rule con presidentes de empresas de EE.UU. y Europa sobre la mejor manera de integrar las cuestiones ESG en la estrategia y las operaciones de una empresa.