El sondeo de Datafolha publicado el 18 de agosto, que refleja la intención de voto en las próximas elecciones presidenciales en Brasil el 5 de octubre, ha sido el primero en reflejar la nueva situación desde que el candidato del Partido Socialista Eduardo Campos falleciera trágicamente en un accidente de avión a principios de agosto, recuerda Credit Suisse en su último informe mensual de inversión de Latinoamérica.
En este sentido, desde Credit Suisse apuntan que si bien no quieren fiarse demasiado de un único sondeo, «éste refleja que la situación para la presidenta Dilma Rousseff ha dado un giro enorme, a pesar de la reciente mejoría de sus índices de popularidad. Al cierre de esta edición, Marina Silva no había sido aún confirmada oficialmente como candidata, aunque ha sido incluida en el citado sondeo por ser la más probable sustituta de Eduardo Campos como candidata del PSB. Según el sondeo, Dilma Rousseff no tendría votos suficientes para evitar una segunda ronda en el proceso electoral, pero sí que ganaría la primera ronda con una cómoda ventaja sobre los demás candidatos, Aecio Neves y Marina Silva, que se espera atraigan un número de votos muy similar. Pero de cara a la segunda ronda el panorama cambia si la presidenta Rousseff debe enfrentarse a Marina Silva. El sondeo otorga la victoria a Marina Silva, si bien la diferencia es muy estrecha, de modo que la pugna sigue totalmente abierta».
Los inversores ven con buenos ojos un cambio de liderazgo…
La reacción inicial a los resultados del sondeo ha sido positiva para los inversores, ya que el sondeo apunta a una mayor probabilidad de cambio de presidencia, y muchos inversores tienden a culpar a Rousseff del lento crecimiento económico y a desaprobar sus políticas tendentes a la izquierda. Prosiguiendo la tendencia que emprendió esta primavera, el índice brasileño de renta variable, Bovespa, ha ganado aproximadamente un 5% entre el 1 y el 19 de agosto. La incógnita sigue siendo si Marina Silva será o no la próxima presidenta de Brasil, y si cuenta con suficiente capital político para impulsar las reformas necesarias, ya que tiene una alianza política relativamente pequeña en comparación con su popularidad.
A medida que vayamos acercándonos al final de esta campaña tan reñida y emotiva, posiblemente asistamos a un aumento de la volatilidad del mercado bursátil, dado que los inversores tienden a extraer conclusiones directas de los sondeos tratando de anticipar los resultados electorales.
… pero persisten los débiles fundamentos de Brasil
Aunque muchos de los que invierten en Brasil se basan en la perspectiva de elección de un nuevo presidente, el panorama en cuanto a fundamentos sigue siendo sombrío. Por ello, Credit Suisse mantiene su previsión de rendimiento relativo negativo para el mercado brasileño de renta variable en relación con los mercados emergentes del mundo, ya que el ciclo económico está decelerando. Así se desprende de las últimas cifras de producción industrial o del índice de responsables de compras (PMI) manufacturero. «Nuestra previsión de crecimiento del PIB real en 2014 es del 0,8%, con una aceleración meramente marginal hasta el 1,4% en 2015. Además, los resultados empresariales del segundo trimestre, que incluye los desfavorables efectos temporales del Mundial de fútbol, han sido malos: los beneficios se sitúan un 11% por debajo de las previsiones, y los flujos de efectivo, un 3%. Si bien los mercados de renta variable han estado caracterizados por una mejoría general de la actitud de los inversores, consideramos que las revisiones de las previsiones de beneficios seguirán siendo negativas y constituirán un obstáculo».
En México las señales son heterogéneas, pero mejoran; el peso tiene potencial de subida
Desde Credit Suisse también se refieren a la situación de la economía mexicana, una economía que «lanza señales heterogéneas sobre si se está preparando un repunte del crecimiento. En el frente positivo, los principales indicadores económicos se mueven en terreno bajo pero positivo, lo que sugiere que la economía se está expandiendo y que la producción industrial está adquiriendo un cierto impulso».
Por otro lado, el consumo sigue siendo bajo y la inflación ha repuntado ligeramente. El compromiso del gobierno con las reformas puede situar el crecimiento en un camino más sólido, y el presidente Nieto ha firmado la importante legislación secundaria que permite la apertura del sector energético mexicano a la inversión privada. En consecuencia, siguen previendo una revalorización del peso mexicano, con un objetivo a 12 meses de 12,40 frente al dólar estadounidense, lo que supone una subida del 6% aproximadamente.
La mejor valoración es la de los bonos mexicanos denominados en monedas seguras
Los bonos mexicanos denominados en monedas seguras resultan atractivos desde el punto de vista de fundamentos. Incluso aunque puede cuestionarse el rendimiento fiscal del país en el actual contexto de desaceleración cíclica, consideran que las valoraciones de los bonos denominados en monedas seguras son bastante buenas como para compensar este riesgo. En deuda denominada en moneda local, creen que los factores técnicos, como el fuerte posicionamiento en Mbonos, aumenta la vulnerabilidad del mercado a variaciones importantes de las tasas en EE.UU. o a posibles sorpresas negativas en el frente de la inflación. Más concretamente, los precios registrados en este mercado recientemente sugieren una previsión excesivamente positiva para la inflación a corto plazo. En consecuencia, su postura neutral se debe al panorama equilibrado de riesgo/ rentabilidad.
Asimismo, y en el caso concreto de Argentina, desde Credit Suisse mantienen una previsión negativa para la deuda argentina, «ya que la situación sigue siendo incierta y los recientes acontecimientos y los potenciales cambios legislativos anunciados a escala nacional no sugieren una inminente solución para los inversores en bonos reestructurados, lo que dificulta también para Argentina retornar al mercado mundial de renta fija a corto/medio plazo».