Si bien las asignaciones de productos no han cambiado drásticamente durante la pandemia, los advisors muestran una mayor demanda de productos que brinden diversificación y protección contra riesgos, según el último Cerulli Edge—U.S. Asset and Wealth Management Edition.
Muchos advisors han buscado ajustar sus tenencias de renta fija para protegerse contra la volatilidad de los precios a corto plazo y lograr mayores beneficios de diversificación a largo plazo.
La renta fija ha sido durante mucho tiempo un componente central de las carteras de los clientes bancarios dada la menor volatilidad de la clase de activos, el flujo de ingresos constante y los rendimientos no correlacionados en relación con el mercado de valores.
Los asset managers que puedan ayudar a navegar en los complejos mercados de renta fija y demostrar un historial consistente de ayudar a los clientes a generar ingresos y reducir la volatilidad general de la cartera se beneficiarán en el entorno de mercado actual.
Los activos alternativos también se están volviendo más atractivas para los asesores bancarios, y muchos esperan aumentar sus asignaciones a capital privado, fondos de cobertura y fideicomisos de inversión en real estate no cotizados durante los próximos dos años.
Las perspectivas inciertas para los mercados de acciones y bonos en los próximos años han beneficiado tanto a los fondos de capital privado como a los fondos de cobertura, en los que los inversores de alto patrimonio neto han confiado durante mucho tiempo para generar un rendimiento superior y diversificar la exposición al riesgo de los mercados de acciones.
Los advisors también están cada vez más interesados en ETFs
Un 71 % de los advisors en los bancos informan que el rendimiento es el factor más importante a la hora de seleccionar ETFs, seguido del índice de gastos (62 %) y el volumen diario de negociación (57 %).
“Dadas las ventajas inherentes del vehículo ETF de escalabilidad, bajo costo y eficiencia fiscal, se han convertido en un componente central para las carteras de los clientes en las plataformas de asesoría de los bancos”, dice Chayce Horton, analista de investigación de Cerulli.
Un número creciente de asesores están incorporando ETFs activos dentro de sus asignaciones de renta fija y, al hacerlo, están reduciendo los costos generales de la cartera para sus clientes en comparación con el uso de bonos individuales.
“A medida que los equipos de asesoría bancaria demuestran una demanda continua, existe una clara oportunidad para que los administradores de activos eduquen más a los asesores sobre los beneficios de los activos ETFs dentro de las carteras de sus clientes”, agrega.
Con el camino de la pandemia y el mercado global incierto, sigue existiendo una oportunidad para que los managers activos se reafirmen y superen las estrategias pasivas de seguimiento de índices.
“Si bien ciertas condiciones del mercado harán que algunos asset managers tengan un rendimiento inferior en ocasiones, la mayoría de los asesores bancarios han diseñado carteras a largo plazo que combinan aspectos tanto activos como pasivos”, dice Horton.
Los asset managers deben permanecer independientes del producto y del vehículo y estar preparados para posicionar tanto los fondos administrados activamente como las estrategias pasivas en las oficinas centrales de los bancos en una amplia gama de clases de activos y objetivos de cartera, concluye el informe.