Los líderes de los principales 40 bancos centrales del mundo, que gestionan en conjunto más de 15 billones de dólares y, aproximadamente, la mitad de las reservas globales en divisa, son optimistas sobre las perspectivas globales, aunque siguen altamente preocupados por los conflictos geopolíticos, según una de las principales conclusiones que ha arrojado el informe UBS Asset Management’s Reserve Manager Survey.
La encuesta realizada por UBS muestra que el 66% de los encuestados consideran que el escenario más probable será un aterrizaje suave, mientras que un 11% cree que EE.UU. sufrirá una recesión. En este sentido, el riesgo de una recesión económica global, que alcanzó el tercer puesto el año anterior y el 56% de los encuestados detectaba, cayó notablemente y solo un 13% aún lo considera plausible.
Un dato relevante es que el 71% espera que el IPC general de EE.UU. termine en un rango del 2%-3% en 2025 y ninguno que el IPC supere el 4% o esté por debajo del 1%.
“La mayoría de los bancos centrales considera que el riesgo de recesión en EE.UU. es muy bajo. Sin embargo, como la economía mundial sigue resistiendo y se prepara para un aterrizaje suave, los bancos centrales mantendrán los tipos más altos durante más tiempo para llevar la inflación al objetivo”, explica Massimiliano Castelli, Head of Strategy & Advice de UBS Asset Management.
Esta visión sobre la política monetaria también ha quedado reflejada en el sondeo, ya que más de la mitad de los encuestados espera que las tasas de política de la Fed estén entre 3%-4% en 2025. En concreto, un 57% piensa que la Fed podría recurrir al control de la curva de rendimiento si fuera necesario, un 30% que podría comprar acciones si fuera necesario y un 22% que podría recurrir a tasas de interés negativas si fuera necesario.
Geopolítica y elecciones en EE.UU.
Este optimismo no está reñido con la lectura geopolítica que hacen desde los bancos centrales. La encuesta recoge que la mayor escalada de los conflictos geopolíticos se ha convertido, una vez más, en la principal preocupación, así lo aseguran el 87% de los encuestados. A esta le sigue el miedo a una inflación persistente y/o un aumento descontrolado de los rendimientos a largo plazo con el 71%.
Además, los riesgos derivados de niveles insostenibles de deuda gubernamental aumentaron en importancia y alcanzaron el cuarto puesto con un 37%, en comparación con solo el 14% del año anterior. Según Castelli, estas deudas crecientes presionarán a los bancos centrales en lo que respecta a la política monetaria. “Hasta ahora, la demanda de bonos del Estado por parte de los bancos centrales sigue siendo fuerte, en particular para los bonos del Tesoro de EE.UU., dada la alta rentabilidad esperada. Pero si los tipos de interés a largo plazo suben al aumentar las primas de riesgo, la demanda podría ralentizarse y la liquidez reducirse aún más”, comenta.
Según UBS, el cambio climático y la estabilidad financiera general no se perciben como preocupaciones importantes. Casi todos los encuestados creen que el mundo se está fragmentando y que nos estamos moviendo hacia un sistema multipolar. De hecho, la mitad de los encuestados cree que el conflicto entre Rusia y Ucrania solo terminará después de 2026, pero la gran mayoría cree que no habrá confrontación directa entre la OTAN y Rusia en los próximos 5 años. “La instrumentalización de las reservas de divisas es una preocupación creciente”, matizan el informe en sus conclusiones.
En la encuesta también se han colado las elecciones en EE.UU..Según la mayoría de los encuestados, una victoria de Trump conducirá a más confrontaciones geopolíticas, con una mayor escalada en la relación con China, un debilitamiento de la OTAN y un aumento del proteccionismo global. En el frente económico, se espera que una victoria de Trump conduzca a tasas de interés más bajas, mayores niveles de déficit público y precios de acciones más altos.
En opinión de Castelli, una victoria de Trump llevará a una mayor confrontación geopolítica según la mayoría de las instituciones encuestadas. “En el frente económico se espera que una victoria de Trump conduzca a mayores déficits públicos y mayores precios de la renta variable. Podría desarrollarse una mayor polarización en la política estadounidense y tensiones sociales en caso de que se impugnen los resultados de las elecciones”, afirma.
Divisas y asignación de activos
En cuanto a los riesgos específicamente relacionados con la inversión de reservas en divisas, la principal preocupación citada por el 78% de los encuestados fue el aumento de las tasas de interés y la inflación en EE.UU., frente al 63% en 2023. Otro riesgo que está en tendencia ascendente es la instrumentalización geopolítica de las reservas en divisas, que aumentó al 32% desde solo el 10% del año anterior.
La visión de Castelli sobre las divisas es clara: “El dólar sigue siendo la divisa dominante en las reservas mundiales de divisas y, según la encuesta, los resultados no muestran signos de un declive inminente. La asignación de los bancos centrales al RMB se ha ralentizado en 2023-24, con una ligera disminución de la asignación objetivo, 5% de media a escala mundial. Por su parte, el euro parece estar invirtiendo su tendencia a la baja y los bancos centrales prevén añadir más euros en 2024-25; pero los recientes acontecimientos políticos en Francia y la volatilidad en el mercado de bonos del euro podrían tener un impacto”.
Todo este contexto se refleja en la asignación de activos que hacen los bancos centrales. En este sentido, la tendencia hacia una mayor diversificación de las reservas se reanudó después de la pausa de 2021-2023. “Los gerentes de reservas siguen bien diversificados en los mercados públicos. Los bonos, incluidos los bonos gubernamentales y en particular los Bonos Verdes, son las clases de activos que los gerentes de reservas desean poseer más en el futuro, seguidos por las acciones y el oro”, indica el informe en sus conclusiones.
80º Aniversario de Bretton Woods
Por último, en la encuesta, el 67% indicó que las instituciones de Bretton Woods están en riesgo de volverse obsoletas sin reformas. En cambio, solo el 33% cree que la arquitectura financiera internacional actual es lo suficientemente resistente como para sobrevivir a los desafíos actuales sin reformas.
“Según la mayoría de las instituciones encuestadas por UBS, las instituciones de Bretton Woods necesitan reformas para hacer frente a los retos mundiales actuales. Por ejemplo, desigualdad de ingresos, cambio climático, demografía. El objetivo principal de estas reformas debería centrarse en el futuro del multilateralismo en un mundo fragmentado. Curiosamente, las tecnologías disruptivas como las monedas digitales se ven como una oportunidad. Los bancos centrales parecen deseosos de aumentar la naturaleza digital del sistema financiero mundial, como demuestran los continuos avances en las pruebas y el uso de las monedas digitales de los bancos centrales”, concluye Castelli.