Otra oleada de ventas masivas ha sacudido el mercado de deuda pública alemana, elevando los rendimientos. La mejoría de los datos económicos y el repunte por sorpresa de la inflación en la zona euro plantean la duda de si el incremento de los rendimientos tiene un componente fundamental.
Durante la segunda quincena de mayo, parecía que el reajuste técnico en el mercado de deuda pública alemana había agotado su recorrido, estima John Buckley, senior financial editor de NN Investment Partners (antes ING IM), sin embargo las nuevas ventas de bunds de las dos últimas semanas volvieron a propulsar al alza a los rendimientos.
A comienzos de este mes, los mercados de deuda se habían calmado tras la corrección bajista bajo presiones vendedoras que llevó a las rentabilidades de la deuda pública alemana a 10 años de marcar el 20 de abril un mínimo de unos 7 puntos básicos a alcanzar más de 71 puntos básicos el 13 de mayo. Los rendimientos tendieron de nuevo a la baja en la segunda mitad de mayo y la mayoría de inversores parecían convencidos de que la baja inflación y el compromiso del Banco Central Europeo (BCE) con el programa de expansión cuantitativa (QE, por sus siglas en inglés) estabilizarían los rendimientos en un nivel “normalizado”, aunque todavía muy bajo.
Inexistencia en la corrección técnica de síntomas de aversión al riesgo
Esta opinión, explica Buckley, tuvo también su reflejo en otras partes del mercado. La corrección bajista bajo presiones vendedoras de los meses de abril y mayo no estuvo acompañada de signo alguno de una aversión al riesgo generalizada en los mercados mundiales. Por ejemplo, el índice de volatilidad del Mercado de Opciones de Chicago (VIX), un conocido indicador de aversión al riesgo. Sorprendentemente permaneció estable durante los meses de abril y mayo. Además, la primera fase de esta corrección del mercado de deuda pública alemana estuvo impulsada completamente por los rendimientos reales, sin que hubiese un reajuste en los precios asociado a los riesgos de inflación.
Todo esto dio la impresión de una corrección técnica respecto a los niveles sobrevalorados de los bunds, cuya onda expansiva quedó patente en segmentos relacionados del mercado, como el tipo de cambio del euro y la renta variable europea, aunque resultó difícil encontrar en los mercados factores impulsores fundamentales o signos de contagio mundial, apuntan desde NN IP.
La más reciente corrección bajista bajo presiones vendedoras ha traído consigo una mayor volatilidad
Desde principios de junio, este paisaje ha cambiado. Tal como se muestra en el gráfico, los rendimientos de la deuda pública alemana a 10 años han vuelto a subir considerablemente, al igual que los saltos diarios e intradía. Los niveles inusualmente altos de volatilidad en los rendimientos del Bund siguen apuntando a la influencia de un factor técnico; es improbable que el panorama fundamental subyacente cambie tanto en un determinado día.
Al mismo tiempo, los datos de inflación europeos inesperadamente mayores de lo previsto y la mejoría provisional de las sorpresas en los datos mundiales pueden haber añadido algo de tono fundamental a la visión bajista respecto a la deuda pública alemana, lo que también tiene, en parte, su reflejo en la reciente subida moderada de las expectativas de inflación y en los pequeños, aunque más generalizados, síntomas de aversión al riesgo. El índice de volatilidad VIX ha comenzado a subir, el dólar estadounidense se ha apreciado tras su depreciación de abril y mayo y los mercados emergentes han comenzado, de nuevo, a registrar rentabilidades relativas inferiores.
Posiblemente la sacudida no ha tocado a su fin
“La posibilidad de que el último brote de volatilidad tenga un aspecto fundamental indica que las perspectivas del mercado de deuda pública alemana siguen estando rodeadas de gran incertidumbre y que, después de todo, la sacudida técnica podría no haber concluido. Con todo, no estamos convencidos de que esto vaya a comenzar a transmitir señales persistentemente bajistas respecto a la deuda pública. Prevemos que la baja inflación y el QE nos acompañarán durante algún tiempo”, dice el experto de NN IP.
“Sí que admitimos que el fuertemente entrelazado mercado mundial de deuda presenta actualmente un anclaje de las valoraciones muy escaso para impedir que los rendimientos de la deuda oscilen al alza o a la baja otros 50 puntos básicos en los próximos meses. Las señales de un cambio de rumbo del crecimiento y de la inflación y el posicionamiento y los movimientos de capitales de los inversores guiarán la evolución futura de los rendimientos, y el nivel de los rendimientos de la deuda en su “valor razonable” será una suposición intelectual más que un factor que marque el rumbo futuro de los mercados. Hay razones más que de sobra para mantener la cautela respecto a los valores de deuda pública”, apunta Buckley.
En el caso de otros segmentos del mercado, NN IP no ha realizado cambiado en sus perspectivas optimistas a medio plazo, “si bien seguimos teniendo poca convicción a corto plazo”. Esto se ha traducido en leves inclinaciones diversificadas hacia los activos de riesgo, adoptando en renta variable y el sector inmobiliario pequeñas posiciones sobreponderadas y en valores de renta fija privada y materias primas ligeras infraponderaciones.