Es sabido que Brasil atraviesa una fuerte crisis política y una recesión desde hace dos años. En 2015, la mayor economía de América Latina sufrió una profunda retracción del PIB, registrando una contracción del 3,8%, su peor cifra en 20 años. Sin embargo, para Alex Fusté, economista jefe de Andbank, todavía existe cierto margen de optimismo para este mercado, que a pesar de la lluvia continúa de noticias negativas ha tenido un rally durante todo el 2016.
En términos generales, Fusté espera una gradual recuperación en los ritmos de actividad en la segunda mitad del 2016 y en 2017, así como una mejora en las métricas fiscales, lo que espera que obligue a las agencias de rating a revisar al alza el rating emitido para Brasil. A continuación, el detalle de las reformas económicas y políticas en curso que pueden dar soporte a la senda de la recuperación.
Reformas económicas en curso
- Renegociación de la deuda con los estados regionales: aunque supondrá un efecto negativo en las cuentas federales, esto ya está recogido en el objetivo de déficit de 2016, por lo que no habrá sorpresas, y en cambio, ofrece un mayor soporte regional (y en el congreso) al gobierno de Temer para poder desbloquear el congreso y las reformes pendientes, a parte del desahogo para los gobiernos locales.
- Propuesta de Enmienda a la Constitución (PEC): para el nuevo límite anual de gasto público para los próximos 20 años. En donde el límite se fija en un crecimiento real del gasto público no superior al 0%. El nuevo presidente del congreso ha dado máxima prioridad a la votación de esta PEC, que se realizará próximamente.
- Reforma sobre el Sistema Público de Pensiones: esta reforma –de suma importancia para fijar las dinámicas fiscales hacia una mayor estabilidad- también ha recibido la máxima prioridad por parte del nuevo gobierno y el presidente del congreso. Con ella, se espera revisar el establecimiento de edad mínima de jubilación.
- Titulizaciones de activos netos en manos del Gobierno: estimada en unos 60.000 millones de dólares, lo que podría suponer un alivio adicional para las cuentas públicas y garantizar el cumplimento de los objetivos de déficit.
- Nueva presidencia del Banco Central: en manos de Ilan Goldfajn, un “hawkish” declarado. En su primera reunión COPOM el nuevo equipo de gobierno del banco ya dejó claras sus intenciones al votar unánimemente mantener los tipos en el 14.25% -a pesar de las dificultades económicas-. Ello sugiere un aumento en la credibilidad de la institución en su objetivo de fijar definitivamente el problema de la inflación (que ya está mostrando signos de mejora al haberse moderado al 8.8% medida año a año desde el 11% visto a principios de este año). En la opinión de Andbank, este enfoque ciertamente puede retrasar las ansiadas rebajas de tipos de interés, más tarde que pronto, pero asegura que cuando estas empiecen probablemente sean más profundas. Lo que supondrá un buen impulso para la economía, los ingresos fiscales, los bonos de gobierno, etc… Es justo también notar que el nuevo gobierno de Temer ha declarado la necesidad de respetar la total autonomía del Banco Central y sus decisiones de política económica. Esto es importante pues evita cometer errores, como ocurrió durante el primer mandato de Dilma, de instrumentalización del banco central y su capacidad de fijar la política monetaria. En 2012, y de acuerdo con la “matriz económica” de Dilma, los tipos se recortaron en 525 pb, generando un desequilibrio en los flujos de crédito y la inflación que obligaron después al Banco Central a subir los tipos en 700pb, provocando, junto a otros factores, una fuerte recesión.
Reformas Políticas
Aecio Neves, presidente del principal grupo parlamentario de la oposición, el PSDB, y el presidente Temer se han reunido para poner en la agenda de la reforma política una ley que permita la reducción del número de partidos. En la actualidad son 35, lo que supone un problema en términos de dificultad para configurar gobierno, bloqueos en el congreso, etc. Ésta reforma persigue denegar la representación política (y los fondos públicos) a aquellos partidos que no obtengan un mínimo de escaños.
Últimos datos fiscales, ¿un cambio en la buena dirección?
El dato de déficit de junio, unos -8.800 millones de reales brasileños, ha sido considerado por los analistas como un “muy mal dato”, ya que ha sido la segunda peor lectura de la serie para el mes de junio. Sin embargo, mirando a la secuencia de alta frecuencia, la evolución mes a mes, o trimestre a trimestre, se puede observar que los -8.800 millones de reales suponen un mejor dato respecto a mayo, donde el déficit fue de -15.400 reales, y también ha sido mejor dato del que se esperaba, expectativas cifradas en -13.500 reales. El dato está alineado con el objetivo de déficit 2016.
Datos de actividad
El dibujo general sería que las condiciones económicas se estarían empezando a estabilizar, con la producción industrial en tasa cero, que al menos deja de caer. Incluso se ha podido ver algún mes ya con expansión, como es el caso de abril. Los indicadores de PIB de las firmas de análisis con las que Andbank trabaja, sugieren un ritmo de contracción medido año a año, del -3.5% en el segundo trimestre, una mejora considerable si se compara con el -5.1% del primer trimestre. Indicando que en términos inter-trimestrales se estaría ya creciendo. El sector exterior sigue mostrando una fuerte dinámica de expansión (déficit externo en -1.7% del PIB, desde el -5% en el pasado reciente), apuntando a una menor necesidad de financiación exterior.