La entrada en vigor del Reglamento europeo sobre Divulgación de Finanzas Sostenibles (SFDR, por sus siglas en inglés) ha provocado que los números 6, 8 y 9 tengan un nuevo significado para todo el ecosistema de la inversión ESG. Estaba claro que su aplicación iba a reconfigurar la oferta de fondos sostenibles, pero el efecto ha sido mucho mayor, según el último informe de la Asociación Europea de Fondos y Gestión de Activos (Efama).
Desde esta organización explican que, aunque la intención de los reguladores no era que los artículos del SFDR fueran tratados como etiquetas de productos, a efectos prácticos, la aplicación de este nuevo Reglamento de Divulgación ha dividido el universo de fondos de la Unión Europea en tres categorías. Se está generalizando que cada categoría reciba el nombre del artículo correspondiente del SFDR: el artículo 6 para fondos que integran riesgos de sostenibilidad; el artículo 8 paralelos que tienen características de sostenibilidad; y el artículo 9 para fondos que tienen objetivos concretos de sostenibilidad.
“Los resultados de la encuesta ofrecen una primera imagen de un mercado que sigue en pleno cambio y que, por tanto, debe tratarse con cierta cautela. El mercado ESG ya ha sufrido cambios significativos desde la introducción del SFDR y sin duda sufrirá más cambios en los próximos meses y años», señala Thomas Tilley, economista principal de Efama.
Patrimonio gestionado: artículos 8 y 9
Según los resultados de la encuesta de Efama, los activos netos de los fondos SFDR del artículo 8 y del artículo 9 ascendían a 3,7 billones de euros y 340.000 millones de euros, respectivamente, a finales de marzo de 2021, con una concentración relativamente alta en un número limitado de países. Y, visto a nivel de compañías, los gestores de activos en Europa gestionaban 11 billones de euros de activos utilizando un enfoque de inversión ASG a finales del primer trimestre de 2021 -esto incluye activos invertidos en fondos y mandatos discrecionales.
Si nos centramos en los datos recopilados por Efama, se observa que los activos netos de los fondos del artículo 8 de la SFDR ascendieron a 3,7 billones de euros, lo que representa el 22% del mercado de fondos europeo a finales del primer trimestre de 2021. Los principales domicilios de los fondos SFDR del artículo 8 son Luxemburgo (35%), Francia (16%), Países Bajos (13%), Suecia (13%) e Irlanda (9%). En cuanto a la cuota de mercado nacional de los fondos del artículo 8, Suecia ocupa el primer puesto (92%), seguida de Bélgica (50%) y los Países Bajos (48%).
Si combinamos los activos netos correspondientes a estos cinco países, se alcanza el 85% del total de los activos en fondos bajo el artículo 8. “Los fondos de renta variable representaban la mitad del universo total de los fondos del artículo 8 del SFDR (47%) a finales de marzo de 2021, y los fondos de renta fija suponían el 26%, seguidos de los fondos multiactivos (16%) y los fondos del mercado monetario (8%). En comparación con el total de activos netos en fondos UCITS y FIAs, la cuota de mercado de los fondos de renta variable es mayor entre los fondos del artículo 8 del SFDR. En cambio, las cuotas de mercado de los fondos de renta fija y de los fondos multiactivos son similares”, apunta el informe en sus conclusiones
Respecto a los fondos bajo el artículo 9 de la SFDR, los activos netos alcanzaban los 340.000 millones de euros, es decir, alrededor del 2% del mercado europeo de fondos a finales del primer trimestre de 2021. De nuevo, Luxemburgo representaba más de la mitad del total de los activos netos de los fondos del artículo 9 del SFDR, seguido de Francia (16%) y los Países Bajos (9%). Los fondos de renta variable son incluso más predominantes en los fondos del artículo 9 del SFDR que en los del artículo 8, representando el 71% de todos los fondos del artículo 9 del SFDR a finales de marzo de 2021. Esto supone más del doble de la proporción de fondos de renta variable en todos los activos de UCITS y FIAs (30%).
Tendencias y retos: regulación
Ahora bien, tal y como destaca Tilley y muestran los datos, la cobertura de los fondos por parte de los artículos 8 y 9 del SFDR es considerablemente desigual en Europa. “Hay varios factores que influyen, como las diferentes interpretaciones del texto del nivel 1 del SFDR por parte de los reguladores nacionales, el retraso en la aplicación de las medidas de nivel 2 y los diferentes niveles de madurez de los mercados de fondos ESG entre los Estados miembros”.
En este sentido, desde Efama señalan que a falta de medidas de nivel 2, el sector de los fondos ha aplicado hasta ahora el SFDR sobre la base del mejor esfuerzo. “La evolución de la interpretación jurídica del reglamento, especialmente en lo que respecta a la información sobre los productos de la taxonomía en el SFDR, corre el riesgo de crear confusión entre los inversores, ya que ya se aplicará el 1 de enero de 2022, a pesar de que faltan la información sobre las empresas participadas y los criterios de selección de la taxonomía. Los reguladores deben adoptar un enfoque común y evitar los cambios parciales en la SFDR para aumentar la confianza de los inversores y la transparencia en un sector relativamente nuevo y con rápido crecimiento”, argumentan desde Efama.
A partir del 1 de julio de 2022, el sector espera aplicar plenamente la legislación sobre el SFDR. Aunque consideran que el sector de la gestión de fondos todavía se enfrenta a dificultades e incertidumbres en el proceso de implementación del marco SFDR, Efama confía en que estos desafíos se desvanecerán una vez que el marco normativo esté completo y los inversores tengan acceso a los datos de información corporativa necesarios para cumplir con sus nuevas obligaciones.
“La Unión Europea está tomando el liderazgo mundial en la estandarización de la información sobre sostenibilidad de los fondos con la SFDR, contribuyendo así a la reorientación de los flujos de capital hacia proyectos y empresas sostenibles. Esta nueva legislación reducirá las asimetrías de información sobre las cuestiones ESG, lo que, en última instancia, permitirá a los inversores finales desempeñar un papel en la financiación de soluciones para los apremiantes retos sociales”, añade Tanguy van de Werve, director general de Efama.
Inversión ESG
Por último, el informe de Efama muestra que se está tendiendo hacia un enfoque de inversión más ESG y una mayor implicación en el compromiso y voto ESG en las compañías en las que se invierte. Según sus datos, los gestores de activos en Europa aplicaron un enfoque de inversión ESG a un total de 11 billones de euros de activos hasta finales del primer trimestre de 2021, cifra ligeramente superior a la registrada en 2019.
“El crecimiento relativamente limitado, un 3%, de los activos ESG totales desde finales de 2019 podría indicar que la introducción del SFDR ha impulsado a los gestores de activos a ser más cautelosos a la hora de informar sobre la cantidad de activos para los que utilizan algún tipo de enfoque de inversión ESG”, apunta como explicación el informe de Efama.
Por su parte, los activos en mandatos discrecionales que adoptan un enfoque de inversión ESG ascendieron a 5 billones de euros, mientras que en el caso de los fondos que utilizan algún tipo de características ESG representó 6 billones de euros. Con estos datos sobre la mesa, el documento concluye: “La importante diferencia entre el total de 6 billones de euros en fondos europeos que aplican un enfoque ESG y el total de activos bajo gestión en fondos del artículo 8 y del artículo 9 (ligeramente superior a 4 billones de euros), se debe a la inclusión de datos del Reino Unido y Suiza. Sin embargo, también se explica por el hecho de que algunos gestores de activos aplican un enfoque ESG general para todos sus activos sin que sea necesario etiquetar o registrar toda su gama de fondos como SFDR del artículo 8 o 9”.