A diferencia de México, Colombia y Chile, donde la inflación sigue escalando, la economía brasileña está mostrando una moderación en la subida de precios, convirtiéndose en un oasis en pleno contexto de alza inflacionaria. Sin embargo, aunque hay espacio para el optimismo en Brasil, en el banco de inversiones Julius Baer advierten que la dinámica podría estar volátil en los próximos meses, considerando una serie de factores externos e internos, incluyendo las elecciones.
Mientras que las cifras de precios al consumidor de julio muestran que, mientras otras economías regionales no logran contener la subida de precios, Brasil experimentó una deflación mensual, de 0,68%.
“El fuerte descenso de la inflación, que se debe a los últimos recortes fiscales, sitúa a Brasil en una situación favorable en comparación con sus pares regionales, ya que el banco central ha llevado su tipo de interés oficial al 13,75% tras la subida de tipos de la semana pasada en 50 puntos básicos y considera que su ciclo de endurecimiento ha llegado a su fin”, escribió en un comentario Nenad Dinic, estratega de renta variable emergente de la firma.
Haber llegado a su peak inflacionario le juega a favor a los activos brasileños, mejorando el panorama para ese mercado, sumado a las revisiones alcistas del crecimiento en el país y la mejora del mercado laboral.
Sin embargo, Julius Baer ve nubes oscuras en el horizonte. “Creemos que la incertidumbre política, a medida que nos acercamos a las elecciones de octubre, va a impactar la confianza de los inversionistas”, indicó Dinic.
Si bien los inversionistas están digiriendo desde hace meses una potencial presidencia del exmandatario Luiz Inácio “Lula” Da Silva, las últimas encuestas muestran que la ventaja que tiene frente al actual presidente, Jair Bolsonaro, se está acortando.
Con todo, la estratega asegura que hay una serie de factores, globales y locales, que impulsarían la volatilidad hacia delante. “El riesgo de un crecimiento global desacelerado, presiones inflacionarias, precios de materias primas más bajos y las elecciones presidenciales en octubre lastran el pronóstico de corto plazo”, agrega.
Pese a que los niveles de valorización de las bolsas latinoamericanas están en niveles que describen como “atractivos”, la visión de Julius Baer con la clase de activos –y con la bolsa brasileña, en particular– es neutral, citando el riesgo político local, las preocupaciones de una recesión global, y la reciente caída en los precios de las materias.