La principal conclusión que arroja la encuesta a gestores globales de fondos realizada por Bank of America Merrill Lynch, correspondiente a septiembre de 2019, es clara: es el momento de que se produzcan estímulos fiscales. De esta forma, los encuestados han mostrado una modesta mejora en su apetito al riesgo y piensan en cómo evitar un enfriamiento en la economía global.
En opinión de Michael Hartnett, estratega jefe de inversiones de Bank of America Merrill Lynch, y a la luz de esta encuesta mensual, “un estímulo fiscal aumentaría el optimismo de los inversores”. A nivel macro, los gestores de fondos detectan que los inversores siguen preocupados por una posible recesión y por ello continúan atenuando su apetito por el resigo. La encuesta recoge que el 38% de los inversores espera una recesión durante el próximo año frente al 59% que considera que es poco probable que ocurra. Este porcentaje es el más alto desde agosto de 2009.
Ante este sentimiento, los inversores señalaron que si se produjera un estímulos fiscal en Alemania, un recorte de hasta 50 puntos básicos por parte de la Fed y se materializarse el gasto en infraestructuras previsto por China su visión se volvería más optimista para los activos de riesgo en los próximos seis meses. Igualmente, los encuestados se muestran positivos de cara a la inversión de la curva de tipos en Estados Unidos y el 64% considera que no es un signo de recesión de cara a los próximos doce meses.
Entre los riesgos que más preocupan a los inversores, los gestores de fondos siguen señalando la guerra comercial, seguida de la política económica y la posible burbuja en el mercado de bonos que puede estar generando, y, por último, la ralentización de la economía china. “Cuando se preguntó sobre cómo se cree que se resolverá la guerra comercial, el 38% de los encuestados contestó que estas tensiones son una nueva normalidad y no se se solucionará, mientras que el 30% afirma que estas tensiones acabarán antes de las elecciones presidenciales de 2020 en Estados Unidos”, apunta el banco en sus conclusiones.
En las carteras de los gestores, la encuesta muestra que la asignación de renta variable global continúa repuntando lentamente, registrándose un aumento del 8% desde el mes pasado a una infraponderación neta del 4%. Mientras que la asignación de bonos cayó un 14% este mes a una infraponderación neta del 36%. Y los niveles de efectivo de los inversores cayeron un 0,4% hasta el 4,7%, muy por encima del reciente máximo de 5,7% en junio y justo por encima del promedio de 10 años de 4,6%.