Los activos refugio, como el oro y la deuda pública, serán aquellos que más podrán beneficiarse de un escenario de incertidumbres marcado por el Brexit. Pero también hay otro tipo de activos que podrían hacerlo bien en este entorno, según las conclusiones de la consultora de inversiones bfinance, recogidas en su estudio “Brexit, One Month On-Working Through the Investment Implications»: los alternativos líquidos.
En Reino Unido, los alternativos líquidos se beneficiarán de la creciente dispersión asociada con la mayor incertidumbre tanto a nivel de acciones como de sectores, dice el estudio. En Europa y de forma global, el Brexit tendrá un limitado impacto “debido a la profundidad y amplitud de estrategias y catalizadores de las distintas clases de activos”.
Junto a los líquidos alternativos, la deuda privada también se sitúa entre los activos con posibilidades de hacerlo bien en este escenario: “La deuda privada, que incluye deuda de infraestructuras, de real estate y empresarial, se beneficiará de los relativos altos niveles de yields, la competencia reducida que llega de los bancos y la resistencia a las caídas de valores con flujos de caja”, añaden desde bfinance. Sobre todo, dicen, es el caso de la deuda más senior y menos el de la deuda con mayores yields o mezzanine que cuenta con menos capacidad de amortiguar una potencial caída en el mercado.
Por regiones, en el caso de la deuda privada europea, cuenta con un alto nivel de rentabilidad y buena resistencia, y en el caso de la global, también tiene un alto nivel de rentabilidad y está aislada de potenciales caídas. Al hablar de la deuda privada en Reino Unido, el informe es menos optimista, pero habla también de rentabilidades atractivas y resistencia a desaceleraciones económicas.
Según el estudio, el Brexit posiblemente tendrá un impacto “templado” o moderado en la renta variable y la renta fija global pero sí tendrá consecuencias directas en estos activos en Reino Unido.
De hecho, las mayores consecuencias podrían llegar en la bolsa británica, debido a la incertidumbre y al débil crecimiento, si bien el informe señala que las empresas del FTSE 100 se benefician de una exposición global. En Europa, podría darse una mayor incertidumbre y un menor crecimiento, y del mismo modo, a nivel global y aunque existe una dinámica de crecimiento más fuerte, habría preocupaciones sobre los precios de la renta variable.
La consultora también destaca que el mercado bursátil de EE.UU. podría ganar tracción hasta cierto punto, en la medida en que una huida hacia la calidad de los inversores en renta variable podría hacerles trasladar sus inversiones desde Europa hacia el otro lado del Atlántico.
En renta fija, el riesgo en Reino Unido viene de la incertidumbre y los riesgos inflacionistas, a pesar de los beneficios de los bajos tipos y las políticas del Banco de Inglaterra, dice el informe. En Europa, los expertos advierten de las oportunidades limitadas para obtener retornos ajustados a los riesgos y, en renta fija global, aluden a los peligros de las subidas de tipos.
El private equity también ofrece oportunidades a nivel global, a pesar del débil crecimiento, dicen desde bfinance.