El miércoles, el gobierno argentino colocó deuda en Letras del Tesoro (Letes) por valor de 1.700 millones de dólares y 25.292 millones de pesos argentinos. Pero sólo logró recaudar el 63% de lo esperado, debido a la competencia que suponen las hegemónicas Letras del Banco Central (Lebacs).
En su informe diario, Aurum Valores resumía la situación: “El gobierno (argentino) logró recaudar solo el 63% de lo esperado, y esto se explica por el alto atractivo que siguen teniendo las Lebacs por sobre cualquier inversión de renta fija en pesos. De hecho, los rendimientos de estas nuevas Letes en pesos se ubicaron en promedio 300 puntos básicos por debajo de aquel ofrecido por las Lebacs”.
Con un rendimiento anual de 10% o más en dólares, las Lebacs son las estrellas indiscutibles de las emisiones en deuda de Argentina. Pero muchos están empezando a preocuparse por la política de altas tasas del Banco Central.
El ingreso de capitales especulativos, el atraso cambiario, el creciente déficit fiscal y la lentitud de la reactivación del crecimiento económico están haciendo saltar las alarmas. Y las tasas del 30% que alcanzan las Lebacs empiezan a señalarse como una causa del desequilibrio.
Según la prensa argentina, se ha iniciado una guerra entre las autoridades del Tesoro y las del Banco Central para ponerle un tope a la hegemonía de las Lebacs.