Durante la novena edición del Forum Anual de Especialistas Locales e Internacionales para la Discusión de los Desafíos Económicos en Brasil, que fue celebrado en el Hotel Unique de Sao Paulo, el pasado día 1 de diciembre, Western Asset, filial de Legg Mason recibió a profesionales del mundo de la inversión, con el objetivo de discutir los desafíos con los que Brasil se enfrenta en el corto plazo.
Dando la bienvenida al evento, la jornada contó la presencia de Joe Sullivan, presidente y CEO de Legg Mason. Tras su intervención, Ken Leech, responsable global de inversiones para Western Asset, explicó cómo el escenario global ha sido extremadamente benigno para los mercados emergentes en general, y para Brasil en particular, y sobre cuáles son las posibilidades de que este escenario continúe en 2018.
A continuación, en un primer panel se analizó la agenda de reformas microeconómicas del gobierno como catalizador del crecimiento. Moderado por Paulo Clini, CIO de Western Asset Brasil, el debate contó con la participación de Joao Manoel Pinho de Mello, secretario Especial de Políticas Microeconómicas del Ministerio de Hacienda, Walter Mendes, presidente de la Fundación Petros, y Marcelo Marangon, vicepresidente ejecutivo de Citibank, que evaluaron cuáles son las reformas microeconómicas más avanzadas para retomar el crecimiento económico.
Durante el segundo panel se examinó como las elecciones presidenciales influenciarán la agenda de las reformas fiscales, analizando las posibilidades de alcanzar un equilibrio fiscal en un cuadro político turbulento. En esta ocasión, el moderador fue Adauto Lima, economista jefe de Western Asset Brasil, y el panel contó con las aportaciones de Bernard Appy, director del Centro de Ciudadanía Fiscal, Caio Megale, secretario de finanzas del municipio de Sao Paulo, y Christopher Garman, consultor político de Eurasia.
Una fuerte apuesta por Brasil
La economía brasileña se ha recuperado recientemente de una de sus peores crisis en décadas, y finalmente está regresando al terreno positivo. Las tasas de interés se mantienen en niveles bajos, pero los inversores a nivel mundial tienen un fuerte interés por los rendimientos que ofrece la deuda brasileña.
“Es interesante, los inversores en Brasil piensan que sus tasas de interés se encuentran en niveles bajos debido a su historia, pero cuando piensas en el rendimiento del bono del Tesoro estadounidense a 10 años, que se encuentra algo por encima del 2%, en la tasa del bono alemán, alrededor del 0,4% y la tasa de Japón que es cercana al 0%, y los comparas con los tipos de interés en Brasil y la posibilidad de que la divisa se aprecie conforme la economía mejore, se puede obtener un retorno muy atractivo”, comentó Ken Leech durante la rueda de prensa con periodistas.
Por su parte, Joe Sullivan añadió que habían incrementado la exposición a la deuda brasileña en todas aquellas carteras cuyo mandato lo permite: “Tenemos posiciones en deuda local soberana brasileña y en determinados bonos corporativos brasileños, por lo general denominados en dólares”.
Aunque la situación haya mejorado en el gigante latinoamericano, todavía es de vital importancia que haya una reforma fiscal en Brasil. “Nuestra expectativa es que algún tipo de reforma fiscal sea aprobada sino este año, el que viene, pero creemos que será suficiente para mantener un soporte a favor de los títulos de deuda brasileños. La política brasileña ha girado hacia un gobierno más favorable a los mercados, aunque las elecciones siempre introducen un elemento de incertidumbre. Esperamos que se continúe con este tipo de políticas, pero estamos preparados para lo que pueda venir”.
Con respecto a cómo pueda afectar el proceso de normalización de los bancos centrales a los mercados emergentes, Leech afirmó que esperan que esta vez no suponga un problema: “Si se piensa en los últimos tres años, de 2013 a 2016, cuando los bancos centrales estaban disminuyendo sus tasas de interés, al contrario que en otros periodos, las tasas de los mercados emergentes subieron, con una divergencia de dirección entre las tasas de países desarrollados y la de países emergentes. Nuestra visión, es que si los bancos centrales comienzan a subir los tipos de interés será porque el crecimiento está yendo mejor y si esto es verdad, entonces las tasas de los mercados emergentes no bajarían. Con una inflación tan baja, nuestra visión es que los tipos de interés van a subir muy lentamente, por lo que no debería haber mayor impedimento para los mercados emergentes”.
Aumenta el apetito del inversor local por la diversificación
El inversor brasileño comenzó a interesarse primeramente por la renta variable internacional con exposición a la divisa. Muchos inversores no cubrían la moneda porque realmente necesitaban una alta volatilidad para poder compensar con el alto nivel de tasas que había en Brasil hasta hace solo unos años. En el último año, se ha visto un enorme éxito en las estrategias con cobertura porque los inversores ya no necesitan tener exposición al riesgo de divisa para encontrar alternativas internacionales de inversión que proporcionen retornos competitivos en comparación con el nivel de tasas locales.
En cualquier caso, la demanda por parte de los clientes institucionales y retail es diferente. El cliente institucional busca retornos a largo plazo y se interesa por productos de renta variable que inviertan en infraestructuras y por productos de renta fija global, porque son un elemento diversificador muy poderoso frente a la deuda local.
“Los inversores brasileños tienen la gran ventaja de disponer de una de las tasas de interés más altas del mundo. Por lo que es complicado que el inversor brasileño quiera invertir fuera de Brasil, donde las tasas de interés son mucho menores. Pero por primera vez, las tasas de interés brasileñas se encuentran en sus mínimos en décadas, con una inflación cercana al 3%. Muchos de sus activos están invertidos en Brasil, pero hemos visto un creciente interés en comprar retornos globales. Creemos que será un mayor movimiento hacia la diversificación global por parte de los inversores brasileños”, concluyó Joe Sullivan.