Los analistas de AXA IM pronostican que en el escenario central se evite una recesión, a pesar de la desaceleración económica y la inversión de la curva de tipos estadounidense, y creen que al menos habrá dos recortes de tipos adicionales de la Reserva Federal este año.
Laurent Clavel, máximo responsable de investigación en AXA IM, ha señalado las similitudes de la situación actual con la de 1998 y 1999, cuando se hicieron recortes de interés a mitad de ciclo y hubo tres años más de expansión económica, hasta la crisis de 2001. No obstante, Clavel ha advertido sobre la «fragilidad» del ciclo económico «tan extenso» y ha asegurado que, si Estados Unidos entra en recesión, la eurozona lo hará sin duda.
Respecto a la eurozona, Laurent Clavel ha insistido en que Europa no está viviendo una japonización y ha aclarado que hay que entender la diferencia entre ambas situaciones,a pesar de que haya similitudes con respecto a la baja inflación y crecimiento.»Estamos muy lejos de lo que pasó en Japón, además aquí está pasando algo que nunca ha sucedido en Japón, allí después de 20 años de tipos cero, no ha habido deuda en negativo; mientras que en Europa ya ves que es generalizado», ha aclarado Clavel. «Las tasas de interés negativas son normales en la zona euro. Cubriendo en euros, el 70% del universo de las instituciones financieras tiene rendimiento negativo. El 100% de la deuda global en euros a menos de un año es negativa; el 95% de la deuda entre 1 y 3 años y en global, el 72%», ha explicado el experto de Axa IM.
Entre otros factores diferenciales, Clavel ha destacado que el Banco de Japón inició sus medidas expansivas quince años antes que el Banco Central Europeo (BCE) y que la deflación japonesa ha sido mucho más profunda que el «susto» de la baja inflación de la zona euro. “Nos faltan 15 años para acercarnos a la situación de Japón”, ha señalado.
Siguiendo en la eurozona, Clavel se ha centrado en Alemania y ha señalado que la atípica situación de tipos negativos se prolongará en el tiempo y que esta anomalía podría llevar a Alemania a tener deuda del 0% del PIB en 2037. La reducción de la deuda alemana, el superávit y las compras de bonos estatales al BCE llevarían a la desaparición del ‘bund’, a pesar del apetito inversor, si no hubiera una crisis económica en los próximos 20 años, lo que es improbable, según sus cálculos.
«Esta locura va a parar cuando haya más deuda, si hay estímulos fiscales», ha advertido Clavel. No obstante, ha destacado que los países europeos que quieren gastar más casi no tienen margen, mientras que aquellos que deberían gastar más no quieren.
España tiene margen para hacer reformas, pero no es el mejor momento
La gestora considera que España, gracias a las reformas que se llevaron acabo después de la crisis, tiene margen para hacer reformas fiscales a pesar de su nivel de déficit y deuda, pero no es el mejor momento para implementarlas. En este sentido, Clavel ha insistido en que la reducción del déficit español ha estado muy vinculado al efecto del ciclo económico, y que, a pesar de las reformas y la austeridad tras la crisis de 2008, «en algún momento hay que reducir la deuda».
No obstante, el experto de Axa IM ha recordado que Italia llevó a cabo reformas con estímulos fiscales en «el peor momento posible» y ha arrastrado consecuencias negativas, algo que en España no ha sucedido y le hace estar en una situación mejor que la francesa o la italiana. “España es una de las regiones que mejor lo está haciendo en Europa”, ha añadido.
El máximo responsable de análisis de la gestora ha reconocido el buen desempeño del sector manufacturero español en contraposición al alemán, así como el impulso de los servicios en España, si bien, ha lamentado la situación política que llevará a repetir las elecciones en noviembre. «La situación de España no es única, en la mayoría de los países europeos hay cuatro partidos políticos en lugar del bipartidismo y este no se repetirá», ha señalado Clavel.
Los retos de la longevidad
Laurent Clavel también ha dejado un espacio para hablar de las megatendencias y en concreto de la longevidad, la cuál, según Clavel, solo supondrá buenas noticias si sabemos gestionarla. “Uno de los problemas es que la gente mayor es menos productiva, pero la buena noticia es que cada vez estamos haciendo todo más tarde, nos casamos más tarde, alargamos nuestra educación… Por lo que nuestro pico de productividad también se va a retrasar, lo que resulta positivo en una población envejecida”, explica.
Asimismo, Clavel ha incidido en la dificultad de encontrar un modelo de organización social para esta nueva sociedad, sobre todo en lo que respecta al mundo de las pensiones. Sin embargo, ha señalado que el retiro no debe ser visto como algo estático. “Si retrasamos la edad de retiro a medida que envejecemos conseguiremos estabilizar el ratio de dependencia ”, concluye.